El alemán Max Schachmann (Quick Step) estrenó su palmarés profesional en una sexta etapa de la Volta a Catalunya de final frenético y arranque tardío. En la jornada con final en Torrefarrera, en el estreno de esta población del Segriá en la carrera, el germano de la formación belga batió al abulense Diego Rubio (Burgos BH), con el que había rodado escapado toda la jornada y junto al que, aliados con un fuerte viento favorable, logró mantener una renta suficiente sobre el primer pelotón perseguidor.
La etapa arrancó más tarde y en otro lugar debido a las adversas condiciones climatológicas que animaron a la organización a suprimir los primeros 77 kilómetros previstos. Es la segunda etapa modificada durante esta edición tras la de Vallter 2000. La caravana abandonó Vielha en sus vehículos con rumbo a La Pobla de Segur, donde en torno a las 14.30 horas los ciclistas comenzaban la disputa de una prueba reducida a 117 kilómetros. Para entonces ya no era de la partida un ilustre como Fabio Aru, quien abandonó por precaución ante los dolores que sufría por culpa de un hematoma. Las pruebas médicas a las que se sometió este sábado en Barcelona descartaron daños graves. “Fabio necesitará descansar unos días”, indicaba el doctor del UAE-Emirates Michele de Grandi.
La neutralización, eso sí, no evitó la presencia de la lluvia y el frío, coprotagonistas de este sábado.
No tardaría mucho en consolidarse la fuga que, esta vez sí, lograría su propósito. Porque a veces las escapadas no son suicidas ni meros trámites tolerados en el desarrollo de una competición. Schachmann y Rubio rápidamente lograrían abrir hueco. A 90 kilómetros de la meta rodaban con algo más de un minuto y la renta aumentaba de los tres y medio en la ascensión al Col d´Ager, convertido en la única dificultad orográfica del día.
La entrada de los corredores del Mitchelton-Scott y el Bahrein-Merida incrementó el ritmo de un pelotón que poco a poco fue reduciendo las diferencias con la cabeza de carrera. La previsión pasaba por creer en la neutralización, más si cabe cuando a la jornada le restaban una treintena de kilómetros y la acción del viento había desgranado al paquete en tres grupitos más pequeños con todos los favoritos a la general en el cabecero.
Un pulso vibrante
Clasificación de la etapa.
Schachmann y sobre todo un perseverante Rubio no desistieron en su empeño. También favorecidos por el viento, con velocidades altísimas en vanguardia y perseguidores, más de 50 km/h, comenzó en las postrimerías del día un pulso entre fugados y pelotón en el que, metro a metro, fueron imponiéndose los primeros. La defensa de una ventaja. A Quince kilómetros, la renta era de un minuto. A diez, 40 segundos. A nueve, 36. A siete, 34. A seis, 31. A cinco, 30. A cuatro, 27. A tres, 25. Y a dos, 23. La etapa era cosa de Schachmann y Rubio. Aceleró el abulense, pero el teutón le cogió la rueda. Ganó Schachmann y mucho de su triunfo se lo debe a Rubio y su empeño. Es el sexto alemán en toda la historia que logra un triunfo parcial en la ronda catalana
El pelotón principal llegó a 28 segundos con todos los favoritos en su seno. Una jornada de final frenético y arranque tardío sin cambios en la general. La Volta llega este domingo a Barcelona con Alejandro Valverde como líder. El murciano, actual ganador de la ronda catalana, aspira a conquistar su tercer triunfo en la carrera.
“Queremos ganar la Volta, esa es la prioridad”, comentaba el ciclista murciano a la conclusión de una etapa, la sexta, que ha calificado de incómoda. “No ha sido una etapa en absoluto cómoda. Sí es verdad que ha sido más corta, porque como se ha podido ver el terreno estaba muy mal para ir en competición. Pero después han sido 117 kilómetros muy emocionantes y duros. Hemos pasado mucho frío, porque durante los primeros 90 kilómetros estaba todo el rato lloviendo y a un grado, dos, de temperatura. El equipo ha estado otra vez de diez, muy atento”.
A la hora de asaltar su tercera general, Valverde es optimista: “Está claro que 16 segundos puede ser mucho o muy poco. Bernal está fuerte, lo tengo cerca. Pero mis sensaciones son buenas y el equipo está bien”.
General provisional de la Volta tras la sexta etapa.
“Hemos ido a tope todo el día. Da gusto encontrar a un compañero de fuga así, porque nuestro objetivo único era ir a tope para llegar a meta. Lo hemos conseguido y al final ganó él. Da rabia verse tan cerca, pero en un escenario como éste no es fácil actuar”, condensa Rubio.
“Schachmann sabía que yo tenía más presión. Él corre en un equipo muy grande; en el Quick Steps se pueden permitir jugar con esa sangre fría del llegar o del no llegar. Yo, con la meta ahí al lado, no podía dejar que nos cogiera el pelotón. He ido a tope, me he precipitado en lanzarme, él venía a mi rueda y me ha pasado”, añade.
“No voy a olvidar nunca este día. Estoy muy feliz por haber logrado muy primera victoria como profesional. Esta victoria se la dedico a mi compañero Petr Vakoc, quien se recupera de una lesión. Es un triunfo que se basa en nuestro gran espíritu de equipo, un espíritu que nos da confianza. Por eso quiero agradecerle también al equipo la oportunidad de creer en mí y de hacerme crecer como corredor”, proclama por su parte el ganador Schachmann.