El Bahrain-McLaren acaba de confirmar otra baja ilustre para la París-Niza que comienza este domingo 8, la de Mikel Landa, quien aún arrastra molestias de las heridas sufridas hace un mes (el 1 de febrero), cuando fue atropellado mientras entrenaba por un conductor que, tras ser detenido horas después, dio positivo por consumo de drogas.
A consecuencia de ese atropello, el ciclista alavés sufrió una fisura en una costilla que no le impidió correr 20 días después la Vuelta a Andalucía, en la que finalizó 3º tras Jakob Fuglsang y Jack Haig. Aunque los médicos del Bahrain-McLaren han determinado que se trata de una lesión menor, aún sufre molestias y le llevará algún tiempo curarla totalmente. Por eso, señala el equipo bareiní en un comunicado, "Mikel, junto con el personal médico del equipo, han concluido que un plan de entrenamiento regular es más beneficioso para sus objetivos anuales que competir en la París-Niza".