Raymond Poulidor, una de las grandes leyendas del ciclismo mundial, ha fallecido esta madrugada a los 83 años de edad en la localidad donde residía, Saint-Léonard-de-Noblat, tras varias semanas de hospitalización. El ex ciclista francés tuvo que ser hospitalizado a principios de octubre por un estado de cansancio "muy grande" que causó una gran preocupación a su familia, y que no ha logrado superar.
Imagen de Raymond Poulidor (Mercier) en la Escalada al Castillo de Montjuich en 1968. Foto: Archivo EFE
Hijo de unos modestos aparceros rurales del centro del país, **Poulidor encarnó en los años 60 el esfuerzo del humilde**, frente a la figura de Jacques Anquetil, más frío y calculador, que construyó sus triunfos gracias a su superioridad en la lucha contra el crono. Y después se encontraría con "El Canibal" Eddy Merckx. Su leyenda se forjó en esa obstinada lucha por brillar en la carrera más importante del mundo, pese a que se le escapó constantemente el icónico maillot amarillo. "**Si lo hubiera llevado no se hablaría tanto de mi todos estos años después de haber acabado mi carrera**. Subí 8 veces al podio, más que nadie, y tengo un gran palmarés. Pero mi nombre está ligado a ser el 'segundón'", aseguraba en una entrevista reciente con la agencia Efe.
Consciente de su leyenda, Poulidor **confesaba que "si hubiera ganado el Tour" su figura no hubiera cobrado la envergadura que tuvo** en el pelotón. Entre el último Tour del francés en 1964 y el primero del belga en 1969 la mala suerte le privó de la gloria, sobre todo en 1968, cuando se aprestaba a ganar y **fue arrollado por una moto**.
En los últimos años, Raymond Poulidor (abuelo de Mathieu Var der Poel) **fue uno de los rostros habituales en la caravana del Tour de Francia**, ya que tras dejar la bicicleta siguió como comentarista deportivo y como embajador de distintas marcas y de la propia carrera. Su figura trascendía el mundo del deporte, siendo **una persona muy querida por su caracter sencillo y amable**.