Es muy complicado tener más en menos. Apenas descontamos enero y diez días de febrero y Mads Pedersen (Lidl-Trek) ya cuenta con cinco victorias en su casillero. Casi nada. Su inicio de temporada está siendo espectacular. Si ya se salió en la Estrella de Bessèges, en la que consiguió una etapa y la general, en el actual Tour de La Provence ya lleva tres conquistas.
El danés, excampeón del mundo y con 28 años en su carnet, no sabe hacer otra cosa que ganar en la octava edición de la cita francesa. Se impuso en el prólogo, repitió en la primera etapa y este sábado supo apretar los dientes para seguir sumando.
El Lidl-Trek ya puede estar contento con Mads Pedersen, pues en el año en el que quieren dar un paso extra, el aporte de una de sus figuras puede ser vital. Y, de momento, está cumpliendo con lo que de sobra.
En esta ocasión, en la segunda etapa en línea, el pelotón tuvo que recorrer 165 kilómetros para unir Forcalquier y Manosque, con un menú que se las traía. Para nada era fácil, pues varias cotas sin catalogar, un tercera, un segunda y un primera, más un final picando hacia arriba, hizo que los ciclistas llegaran exhaustos a meta. El mal tiempo tampoco ayudó.
Y en esas, Mads Pedersen, que aguantó un larguísimo y reducido sprint de diez piezas para terminar levantando los brazos una vez más. Con la miel en los labios se quedaron los franceses Axel Zingle (Cofidis) y Clément Champoussin (Arkéa-B&B Hotels), segundo y tercero, respectivamente.
En ese grupo que se disputó el triunfo estaba Raúl García Pierna (Arkéa-B&B Hotels), que acabó décimo, lo que le vale para subir hasta la quinta plaza de la general de este Tour de La Provence. El que lo comanda, cómo no, es Mads Pedersen (Lidl-Trek), con 24 segundos de ventaja sobre Bruno Armirail (Decathlon Ag2r La Mondiale) y Ewen Costiou (Arkéa-B&B Hotels). García Pierna está a 26 segundos.
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