Según publicó en su edición de ayer “La Gazzetta dello Sport", Nairo Quintana ha empezado a entrenar a las órdenes de Michele Bartoli. “Desde este año su preparación la sigue Michele", reveló Giuseppe Acquadro, manager del colombiano.
Tras una temporada mediocre para la calidad y el potencial que atesora (con solo dos victorias de etapa, en el Tour de Francia y Tour de Suiza), Nairo Quintana y su entorno tenían claro que algo tenía que cambiar en su preparación para que los resultados cambien.
Y ese algo parece ser el deseo de planificar el entrenamiento con un enfoque más científico, y no tanto por sensaciones (como ha venido haciendo hasta ahora), un tipo de entrenamiento que hace que sea más difícil medir la respuesta del cuerpo a las cargas de trabajo.
Lo confirma su manager en declaraciones al diario italiano, tras reconocer que “es difícil encontrar una sola causa para los resultados de la pasada temporada; también tuvo problemas de alergia, y alternaba días buenos con otros que no lo eran". “Por este motivo, y de acuerdo con el equipo - añade Acquadro- hemos confiado su preparación a Michele Bartoli".
Bartoli, de 48 años, fue ciclista profesional entre 1992 y 2004, militando en equipos como Mercatone Uno, MG Maglificio, Mapei, Fassa Bortolo o el Team CSC en el último año de su carrera. Fue un gran clasicómano que logró atesorar un palmarés realmente brillante en las grandes clásicas: ganó dos Lieja-Bastoña-Lieja, dos Giros de Lombardia, y en una ocasión la Flecha Valona, Amstel Gold Race y Tour de Flandes. Además, ganó una Tirreno-Adriático y logró la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo en ruta de 1998.
Pese a que Michele Bartoli no quiso hacer declaraciones sobre este tema, sí hizo un comentario sobre el corredor: “Seguramente es un ciclista quien aún puede ganar muchas cosas. Llegué a esta conclusión tras ver su rendimiento en las carreras del año pasado, donde a menudo era más rápido en las últimas etapas que en las primeras. Esto significa que el motor funciona bien y que todavía tiene una muy buena recuperación, un requisito fundamental para un corredor de pruebas por etapas".