La mala suerte persigue de forma insistente a Miguel Ángel López, ganador del Tour del Porvenir 2014 y uno de los ciclistas más prometedores del pelotón mundial. El colombiano tuvo que retirarse de la pasada Vuelta a España, su debut en una gran vuelta, debido a una caída que le ocasionó la pérdida de varias piezas dentales y tan solo unos meses después, en noviembre, se fracturó la tibia entrenando. Una pesadilla que le ha llevado a estar ocho meses sin competir, justo hasta esa semana en la que se ha reintegrado al pelotón en Suiza, primero en el GP du Canton d’Argovie y posteriormente en la ronda al país helvético.
La alegría de su regreso, a la que se sumaba su buen rendimiento en el primer test montañoso al que ha tenido que enfrentarse, se ha detenido en seco por un nuevo accidente, que a pesar de su espectacularidad no ha tenido consecuencias graves. Superman López se fue al suelo a alta velocidad en el descenso del Simplonpass y se vio obligado a abandonar con un fuerte golpe en la muñeca y otro en la cara. El ciclista del Astana fue trasladado al centro hospitalario más cercano y allí las pruebas médicas confirmaron que no presenta lesiones de gravedad.
Una pequeña fractura en el dedo pulgar, dos puntos de sutura en el rostro y múltiples abrasiones en el lado derecho de cuerpo componen el parte de lesiones del colombiano, que para recuperarse tendrá que asumir un parón en su actividad que complica y mucho su presencia en el nueve del Astana para el Tour de Francia.