Cerca ya de lograr sus primeras 100 victorias como profesional -tres le faltan para alcanzar las tres cifras-, Alejandro Valverde vuelve a mostrar un enero más que los años no pasan por él y estuvo a punto de lograr el que habría sido el estreno en 2017 para Movistar Team. El murciano fue la cabeza visible de un trabajador equipo telefónico en los 158 km del tercer trofeo de la Challenge de Mallorca, donde el control de la carrera siempre llevó la rúbrica azul. El grupo de favoritos llegó compacto al último kilómetro y medio, donde Wellens (Lotto) demarraba con fuerza del grupo. Pese a los intentos de Kiryienka (Sky) y Belda (Burgos) por hacer frente al fuerte viento de cara y alcanzarle en un primer momento, tuvo que ser el 'Bala' quien tirase en solitario de la persecución y rompiese definitivamente el grupo, quedándose a unos pocos metros de alcanzar al belga.
El murciano, a pesar de haber acariciado la victoria, se mostraba satisfecho en la línea de meta con el resultado pero sobre todo con las sensaciones obtenidas: "Me quedo con la lástima de haberme quedado tan cerca de conseguir la primera victoria del año, pero con la satisfacción de ver que las piernas funcionan bien. Me ha faltado muy poco para alcanzar a Wellens. Cuando ha arrancado me ha pillado un poco atrás en el grupo, porque el viento de cara era fortísimo. He intentado saltar pero arrastraba a todo el grupo, y a falta de 600m ya me he puesto a tirar a tope y les he ido recortando, pero no ha dado tiempo a alcanzarle. Como digo, lo importante es que tanto ayer como hoy me he encontrado bien y ya hemos estado cerca de ganar".