Otro segundo puesto para Wout Van Aert y van ya…incontables. La estrella belga del Visma-Lease a Bike se ha visto superado en el sprint de la segunda etapa por Kaden Groves, pero el puesto de honor le ha valido para vestirse como líder de la Vuelta a España. “Es un orgullo”, dijo Van Aert, “este maillot no lo cambio por haber ganado la etapa hoy. Significa mucho para mi vestirme de rojo”, aseguró.
Recordó que “ya fui líder del Tour de Francia hace dos años y para mí era un objetivo de mi carrera el vestirme de rojo en la Vuelta a España. Estoy muy orgulloso de vestirlo. Mi familia ha estado aquí el fin de semana para apoyarme, aunque hoy ya se han marchado a casa. Así que tendrán que esperar para ver este jersey rojo hasta que vuelva a casa”. Aunque no pudo levantar los brazos en la meta de Ourem, se mostró feliz. “He ido a por la victoria de etapa y no lo he conseguido, pero todavía quedan oportunidades por delante. Seguiré trabajando”.
Su gran objetivo, no lo niega, “es ganar una etapa, pero también apoyar al equipo en las etapas de montaña y sumar puntos para el maillot verde”. Calcula que “no creo que pueda aguantarlo mucho tiempo, porque ya en la cuarta etapa tenemos un final en alto -el del Pico Villuercas- y seguro que va a ser difícil mantenerlo, pero todo el tiempo que lo tenga lo voy a intentar disfrutar”.
Aunque tiene carta blanca de su equipo para luchar por etapas, Van Aert se pondrá también a disposición de Sepp Kuss, dorsal 1 de la Vuelta en su lucha por revalidad el triunfo conseguido el año pasado. “Tenemos confianza en que pueda repetir el éxito del año pasado, es nuestro líder para la general aunque todavía es pronto para saber cómo está realmente. En la cuarta etapa seguro que veremos algunas diferencias entre los hombres de la general. Parece que está bien y tiene confianza en sí mismo, lo veremos”, concluyó.