Mathieu van der Poel (Alpecin Deceuninck) sigue a cuestas con la mala imagen que dio en el pasado Tour de Francia, donde no obtuvo ninguna victoria, se mostró fatigado en varias etapas, y acabó por abandonar durante la disputa de la 11ª jornada de la Grande Boucle.
Un gran contraste respecto a sus actuaciones del año pasado por tierras francesas, con victoria en la segunda etapa y liderato y maillot amarillo durante seis días. Aunque se retiraría el noveno día, las sensaciones ni mucho menos fueron las mismas.
En una entrevista concedida al medio neerlandés NOS, Mathieu van der Poel explicó que "el Tour fue una decepción totalmente inesperada. Tal vez mi cuerpo todavía se estaba recuperando, no me sentó del todo bien el entrenamiento en altura posterior el Giro de Italia".
El dos veces ganador del Tour de Flandes se cuestionaba si "¿Quizás fue todo demasiado rápido y no tuve el descanso que necesitaba? Aunque estoy convencido de que algo salió mal durante los entrenamientos que hice una vez acabé el Giro".
"No sentí que saliera del Giro completamente vacío, al contrario. Tal vez mi cuerpo se estaba recuperando y de repente le metí toda la carga de los entrenamientos en altura", prosiguió Mathieu van der Poel.
El holandés lo argumentó de la siguiente forma: "El entrenamiento en altura exige mucho al cuerpo. Si haces eso después de una gran vuelta, y no estás del todo recuperado, al final es agotarte más en vez de ponerte a tono".
Sin embargo, Van der Poel también manifestó que ahora solo busca seguir hacia delante, "no puedo cambiar lo que sucedió en el pasado. Por supuesto, ahora tenemos que descansar un poco y luego establecer los siguientes objetivos de la temporada".
Por el momento, el versátil corredor está disputando una serie de critériums posteriores al Tour (ayer ganó uno sobre Danny van Poppel y Pascal Eenkhoorn), que se toma como "entrenamientos para ir poco a poco retomando la competición", finalizó.