¿Existe manera más bonita que ganar la París-Roubaix en el Carrefour de l’Arbre? Pues exactamente es lo que hizo Mathieu Van der Poel (Alpecin-Deceuninck) en la edición de 2023, aunque, para ser sinceros, el instante en el que se gestó quedó algo emborronado por cómo se produjo. Su archienemigo Wout Van Aert (Jumbo-Visma) arrancó la moto justo cuando entre Jasper Philipsen, compañero del neerlandés, y Mathieu Van der Poel cerraron la puerta a John Degenkolb (Team DSM), que trataba de pasar por el extremo derecho del tramo adoquinado y que dio con sus huesos en el suelo.
El alemán perdió todas las opciones después de demostrar durante todo el día que era uno de los más fuertes de la carrera. Jamás sabremos hasta dónde podría haber llegado por la dudosa, aunque sin mala intención, maniobra de Philipsen, quien giró a su derecha, obligando a Van der Poel a hacer lo propio y condenando a la nada a Degenkolb. Y a partir de ahí, todo cambió, pues Van Aert se llevó a Mathieu, quien acabaría torturando al belga, sentenciado por un pinchazo que le obligó a cambiar la rueda a la salida del tramo.
Con pinchazo o sin pinchazo, poco podría haber hecho Wout Van Aert con un brutal Mathieu Van der Poel, que fue el más fuerte durante toda la jornada. Los últimos 100 kilómetros de los 256,6 km en total fueron un martillo pilón para los que sobrevivían a sus embestidas. Entre ellos no estaba Christophe Laporte (Jumbo-Visma), al que un pinchazo eliminó de la partida. Sí aguantaron hasta el Carrefour de l’Arbre los siete fantásticos del día, encabezados por Van der Poel, con su compañero Philipsen, y Van Aert, y secundados por Mads Pedersen (Trek-Segafredo), Filippo Ganna (INEOS Grenadiers), Stefan Küng (Groupama-FDJ) y el ya mencionado John Degenkolb.
Todos sucumbieron ante el poderío del neerlandés, que a unos 17 km del final puso los cimientos de la fiesta del Alpecin-Deceuninck, sensacional durante una jornada que culminaron con un doblete espectacular, ya que Jasper Philipsen batiría a Van Aert en un tú a tú final por el segundo cajón del podio.
Mathieu Van der Poel consigue así, a sus 28 años, su primera París-Roubaix, la que sólo había acariciado en 2021, cuando finalizó tercero, y la que le llega en un año en el que ya ha ganado la Milán-San Remo y en la que casi se apunta su tercer Tour de Flandes –fue segundo ante Tadej Pogacar). Y sólo estamos en el segundo fin de semana de abril.
CLASIFICACIONES
Results powered by FirstCycling.com