Tras la vibrante etapa de ayer, que mostró por primera vez a un Egan Bernal en apuros, las dos etapas de montaña que restan se presentan emocionantes e inciertas, con el triunfo y el podio del Giro en juego. Sabedores de ello los equipos de los favoritos se lo han tomado con calma en la etapa más larga, de 231 km, y tampoco los de los pocos velocistas que quedan en la corsa rosa han intentado controlar una jornada llana pero con cuatro cotas en sus últimos kilómetros que dificultaban el sprint masivo.
Así que todos se pusieron de acuerdo en regalar la 18ª etapa a una fuga numerosa, que tras mucha batalla por cogerla se conformó con 23 corredores. En ella iba Gorka Izagirre, como único representante español, junto a ciclistas como Rémi Cavagna, Alberto Bettiol, Diego Ulissi, Dario Cataldo (Movistar), el jovencísimo Andrii Ponomar (18 años) o el supercombativo de este Giro Simon Pellaud, entre otros.
Con el pelotón a veinte minutos, la victoria se decidió entre ellos en la sucesión de cotas que se inició a 35 km del final. En la segunda de ellas, Catana, de 4ª categoría, Rémi Cavagna se marchó con una arrancada violenta mientras se conformaba un grupo perseguidor de nueve corredores. Del mismo saltó en la siguiente cota Alberto Bettiol, todo un ganador del Tour de Flandes que demostró en esos kilómetros finales su condición de gran clasicómano.
Tras soltar a Nicolas Roche, que le había alcanzado previamente, se lanzó a por el francés del Deceuninck, quien sufría en el último repecho, el más largo de todos. Sin darle respiro, le atacó nada más alcancarle, a 7 km del final, hasta dejarle clavado. Bettiol resolvió con maestría un bonito final que se asemejaba a una clásica. El italiano se plantó en solitario en la meta de Stradella con 17" de ventaja sobre un grupo de ocho encabezado por Simone Consonni y Nicolas Roche. 23 minutos y medio después llegaba el pelotón, que hoy se ha tomado el día de recuperación.
No hay cambios en la clasificación general –que sigue comandada por Egan Bernal con 2´21” de ventaja sobre Damiano Caruso y 3´23” sobre Simon Yates- en víperas de las dos batallas alpinas que decidirán, junto a la contrarreloj del domingo en Milán, la corsa rosa. Mañana viernes llega la primera. La modificada 19ª etapa (como consecuencia del accidente de teleférico de Mottarone, por donde iba a transitar la carrera) llevará a los ciclistas desde Abbiategrasso hasta Alpe di Mera, con un trazado de 166 km en el que se ascenderán Alpe Agogna y Passo della Colma (7,5 km al 6,4%) antes de afrontar la durísima subida final a Alpe di Mera, de 9,7 km al 9% de media.
Fuga peleada y consentida
Los ciclistas se enfrentaban hoy a la etapa maratón de este Giro, 231 km entre Rovereto y Stradella llanos en su mayor parte aunque con un final quebrado, con un encadenado de cuatro cotas. La etapa comenzó sin Giulio Ciccone -10º de la general- ni Remco Evenepoel, en ambos casos como consecuencia de la caída de ayer en el descenso del Passo San Valentino, que les causó diversas heridas y contusiones.
Como era de esperar hubo lucha de inicio por coger la fuga, ya que la de hoy era la última oportunidad de victoria para muchos ciclistas. 23 corredores mantuvieron durante kilómetros una dura pugna para distanciarse de un pelotón que no consentía su marcha. Titánica batalla que acabó, pasado el km 50, cuando el gran grupo bajó el ritmo y dejó que se fueran.
A falta de 100 km su diferencia se había disparado por encima de los doce minutos –que luego llegarían a ser más de veinte- y ya estaba claro que la victoria parcial se la jugarían entre ellos. Mientras por delante Alberto Bettiol resolvía con maestría la fuga en unos vibrantes últimos kilómetros, INEOS tiraba en cabeza del pelotón con un ritmo tranquilo, reservando fuerzas para las dos grandes etapas de montaña que restan.
CLASIFICACIONES