Giro de Italia

Juanpe López conquista la maglia rosa en el Etna, donde gana Lennard Kämna

Integrantes de la fuga del día, el del Trek-Segafredo y el alemán del BORA se jugaron la victoria de etapa al sprint en el refugio Sapienza. El sevillano se convierte en el 17º ciclista español en liderar la "corsa rosa".

Fernando Belda

3 minutos

Victoria para Kämna, liderato para Juanpe López. Foto Roberto Bettini - Sprint Cycling Agency

Siete años después, un ciclista español vuelve a vestir la maglia rosa de líder del Giro de Italia. Entonces fue Alberto Contador, que conquistó aquella edición de la corsa rosa; hoy ha tomado el relevo Juan Pedro López -sevillano de Lebrija, de 24 años-, quien se enfuda el preciado jersey tras formar parte de la fuga del día y jugarse la victoria con Lennard Kämna en la llegada al refugio Sapienza, en el Monte Etna.

Juanpe trazó mal la última curva y concedió una ligera ventaja, que el alemán del BORA-hansgroge -enorme rodador y un cazaetapas de primera-, no perdonó para firmar su sexta victoria como profesional (tiene otra en el Tour de Francia). Tras él entró el del Trek-Segafredo, que obtenía también un enorme premio, la maglia rosa de líder que coronaba una actuación brillante, en la que supo infiltrarse en una fuga de 14 ciclistas de mucho nivel que luego seleccionó con un duro ataque a 12 km de meta, en la parte más dura de la subida al Etna.

Como un volcán, Juanpe dio caza y rebasó a Stefano Oldani, que marchaba destacado, y se fue con decisión a estrenar su palmarés profesional. Pero entre sus perseguidores Kämna reaccionó y, tras soltar a Mauri Vansevenant y Sylvain Moniquet, se lanzó con un ritmo sostenido y constante a por el español, que había logrado 30” de adelanto.

Le alcanzó a falta de 2,5 km y mantuvieron una breve charla en la que acordaron colaborar hasta meta, donde hubo premio para ambos. El alemán del BORA, insaciable, se llevó la etapa; el escalador sevillano se convertía en el 17º ciclista español en liderar la corsa rosa. Lo hace con 39 segundos sobre el propio Kämna, 58 respecto al estonio Rein Taaramäe y 1´42" sobre Simon Yates, quien se cayó al inicio de la etapa y visitó varias veces el coche médico, pero aguantó con los mejores. 

De cara a la clasificación general la ascensión al Monte Etna (de 22,8 km al 5,9% de pendiente media) hizo una importante selección, y apenas 17 ciclistas entraron en el grupo de los favoritos, encabezado por Richard Carapaz. Junto a él llegaron Bardet, Bilbao, Almeida, Landa, Valverde, Ciccone, Arensman, Hindley, Porte, Kelderman, Hamilton, Sosa, Buitrago, Buchmann, Simon Yates y Hugh Carthy. La zona noble del Giro se aclara. 

La nueva clasificación general nos deja a cuatro españoles en el top-20: Juanpe López líder; Pello Bilbao 7º, a 2´00"; Mikel Landa 12º, a 2´15"; y Alejandro Valverde 17º, a 2´23". 

Además del abandono de Supermán López por unas molestias en la cadera que llevaba arrastrando varios días -y a los que se sumó una caída al incio de la jornada-, cedieron favoritos como Tom Dumoulin, Guillaume Martin, Tobias Foss, Bauke Mollema, Vincenzo Nibali o David de la Cruz, quien se dejó 22 minutos completando el desastroso día del Astana, que se queda sin un líder para la general. 

Richard Carapaz entró en meta encabezando el grupo de favoritos. Foto: Roberto Bettini / Sprint Cycling Agency

Juanpe entra en erupción 

La cuarta etapa del Giro, la primera en suelo italiano tras las jornadas en Hungría, discurrió a lo largo de 166 kilómetros por la isla de Sicilia, entre Avola y Nicolosi, con el atractivo de la subida final al Monte Etna, a cuya meta en el Rifugio Sapienza se llegaba tras más de 22 kilómetros de ascensión con pendientes constantes. 

La etapa salió nerviosa, dando lugar a diversas caídas. Se sucedían los intentos de saltar del pelotón, con varios pequeños grupos que terminarían juntándose para dar lugar a una fuga de 14 ciclistas en la que se coló Juan Pedro López junto a Lilian Calmejane, Stefano Oldani, Vaerio Conti, Lennard Kämna,  Rémy Rochas, Davide Villella, Diego Camargo, Erik Fetter, Rein Taaramäe, Alexander Cataford, Gijs Leemreize, Sylvain Moniquet y Mauri Vansevenant, el mejor clasificado de la general a 43” del líder Van der Poel.

Ningún equipo quería asumir el control y cogieron una importante ventaja, que llegó a superar los 11 minutos. Entonces INEOS y Bahrain pasaron a la acción para evitar males mayores, logrando controlar la brecha. La diferencia bajó a los 8 a 90 del final. Pero a partir de ahí, pasaban los kilómetros y los escapados –que se entendían de maravilla, con buenos relevos- mantenían una renta que les acercaba al éxito: 7 minutos a 40 km de meta. La victoria estaba entre ellos. 

Cerca de iniciar la subida al Etna atacó Stefano Oldani, (Alpecin-Fenix), y en las primeras rampas se conformaba un sexteto perseguidor con Vansevenant, Kämna, López, Taaramäe, Leemreize y Moniquet. En el pelotón, INEOS asumió el papel de equipo más fuerte y endureció el ritmo con Narváez, Castroviejo y Sivakov al frente. Un trabajo que provocó que un rosario de ciclistas se fueran descolgando a cola del gran grupo, entre ellos, el líder Van der Poel, Girmay, Dumoulin, Nibali...  

Llegó entonces el decidido ataque de Juanpe López, que aguantó siete kilómetros en cabeza de carrera hasta ser alcanzado por Kämna, uno de los ciclistas más en forma en la actualidad. Se jugarían entre ellos el triunfo en el refugio Sapienza, en un día histórico para nuestro ciclismo. De nuevo un español luce de rosa en el Giro.  

 

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