Fabio Jakobsen cruzó ayer la meta de Peyragudes en última posición y completamente exhausto. El velocista neerlandés del Quick-Step Alpha Vinyl llegó a 36'48" de Tadej Pogacar, salvando el fuera de control por escasos 16". Si supera la última etapa de montaña de este jueves podría cumplir su sueño de luchar por la victoria el domingo en los Campos Elíseos de París.
La llegada de Jakobsen fue agónica. Sus compañeros Florian Sénéchal e Yves Lampaert, que invirtieron cuatro minutos menos en la jornada pirenaica de ayer, así como algunos miembros del staff del equipo belga, estaban alentándole en la zona de meta.
Con sus ánimos y los del público, Jakobsen logró superar la última rampa, con el 16% de pendiente, para cruzar la línea justo a tiempo... antes de desplomarse contra las vallas.