Con la mente puesta en las dos durísimas etapas de los Alpes que esperan mañana y pasado, la 18ª etapa del Tour (Gap - Barcelonnette, de 179,5 km) se presentaba como una clara oportunidad para el éxito de una fuga, con terreno en continuo sube y baja y cinco puertos puntuables de 3ª que eran una invitación para el lucimiento de los “cazaetapas”.
Se cumplió el guión previsto: los favoritos de la general se olvidaron pronto de la etapa (llegaron a meta a 13´40") y reservaron fuerzas, mientras una treintena de aventureros se jugaban a palos la victoria en una bonita batalla. En modo clásica, la fuga se fue seleccionando y quedó en un duelo a tres -entre Michal Kiatkowski, Victor Campenaerts y Matteo Vercher-, resuelto al sprint a favor del belga del Lotto-Dstny, que sumaba su segundo éxito en una gran vuelta tras el que lograra en Gorizia en el Giro´2021.
Campenaerts es un rodador de primera y gran contrarrelojista (entre 2019 y 2022 ostentó el record de la Hora, con una marca de 55,089 km) con gran instinto para las fugas como hoy ha demostrado. Firma su primera victoria de la temporada y la 12ª en su carrera profesional.
Segundo se clasificó el joven francés Vercher (TotalEnergies) y tercero el polaco Kiatkowski (INEOS Grenadiers), y a 22" llegaba el quinteto perseguidor, encabezado por Toms Skujins (Lidl-Trek) y con Oier Lazkano quinto. Un día más, el vitoriano del Movistar Team se ha mostrado incisivo y con buenas piernas, confirmando que es uno de los supercombativos de un Tour que le consagra. Bart Lemmen (Visma), Krist Neilands (Israel) y Jai Hindley (Red Bull-BORA) completaban este grupo. Por su parte, los españoles Raúl García Pierna y Alex Aranburu entraron 13º y 14º, en un tercer lote a 37".
Sin cambios en los primeros puestos de la clasificación general, Tadej Pogacar afrontará la primera batalla alpina con 3´11" de ventaja sobre Jonas Vingegaard y 5´09" respecto a Remco Evenepoel. Mañana viernes llega una de las etapas más duras del Tour 2024 (Embrun - Isola 2000, de 144,6 km), con 4.400 metros de desnivel y tres colosos: el Col de Vars (18,8 km 5,7%), la Bonette (22,9 al 6,9%), la cima más alta de esta edición con sus 2.802 metros, y final en Isola 2.000 (16,1 km al 7,1%). Hay terreno para que pasen muchas cosas.
Fuga numerosa... con Lazkano
La 18ª etapa transcurría por territorio comanche propicio para una fuga. Con la idea de meterse en ella partieron muchos ciclistas y en la primera subida puntuable, el Col du Festre, se destacó un numeroso pelotón de 36 (en su origen eran 37, pero Oscar Onley quedó cortado por un problema mecánico), con buena parte de los habituales “cazaetapas” de este Tour.
TotalEnergies era el equipo más representado con cuatro corredores (entre ellos Steff Cras, 14º de la general), por los tres que llevaban el EF Education-Easy Post (con el ganador de ayer, Richard Carapaz, el persistente Ben Healy y Sean Quinn) y Movistar Team (Oier Lazkano -otro habitual de las fugas-, Alex Aranburu y Gregor Mühlberger). Además iban otros ciclistas de nivel como Wout van Aert, Geraint Thomas, Michal Kwiatkowski, Wout Poels, Jai Hindley, Valentin Madouas, Michael Matthews, Victor Campenaerts, Guillaume Martin... o el madrileño Raúl García Pierna. Sólo cuatro equipos no metieron a ningún representante: UAE Team Emirates, Soudal Quick-Step, Astana y Alpecin-Deceuninck.
El UAE de Pogacar dio el visto bueno a la fuga y ésta fue acumulando ventaja hasta superar los ocho minutos a falta de 60 km. Era la evidencia de que el pelotón renunciaba a luchar por la victoria, que era cosa de los 36 aventureros.
Los ataques proliferaron en las dos últimas subidas puntuables -Côte de Saint-Apollinaire y Côte des Demoiselles Coiffées-, pero solo consiguieron seleccionar mínimamente la escapada. El nivel era brutal y casi nadie daba su brazo a torcer. Superadas las cinco cotas (-40 km) 28 corredores seguían siendo cabeza de carrera, con el pelotón, que se había desentendido totalmente, a más de once minutos.
Fue en el descenso de la Côte des Demoiselles Coiffées cuando la escapada se rompió. Michal Kiatkowski, Victor Campenaerts y Matteo Vercher abrieron hueco arriesgando en la bajada, y en su persecución se formó otro quinteto con Oier Lazkano, Jai Hindley, Toms Skujins, Bart Lemmen y Krists Neilands. Más atrás, el grueso de la fuga con una veintena de corredores. A modo de clásica, se estableció una feroz persecución entre los tres grupos, de la que salió ganador el trío cabecero. La fuga de la fuga ya estaba consolidada. .
Kiatkowski, Campenaerts y Vercher -tres buenos rodadores- volaban, mientras en los grupos perseguidores el entendimiento no era tan bueno. Van Aert se desesperaba en el tercer lote intentando acercase a la cabeza, pero no recortaban. Con 45” a falta de 10 km la victoria parecía cosa de estos tres ciclistas, que no aflojaban.
Entrando en el último kilómetro Vercher intentó sorprender de lejos, pero sus dos rivales, más experimentados, le controlaron bien. Se resolvió en un sprint puro en Barcelonnette -localidad del departamento de Alpes de Alta Provenza-, en el que Campenaerts se impuso con autoridad haciéndose con un triunfo con dedicatoria especial: iba para su hijo nacido hace un mes, a quien pudo ver por videollamada nada más culminar su hazaña. Honor y gloria para el combativo ciclista residente en la localidad malagueña de Canillas de Aceituno, que se mostró muy emocionado. En la entrevista post-etapa reconoció que había luchado "muchos años para lograr este triunfo en el Tour, me he sacrificado mucho en la concentración de altura en en Sierra Nevada , pero todo se ha compensado viendo los ojos azules de mi hijo".
CLASIFICACIONES
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