El ciclista murciano Luis León Sánchez (Astana) se vio obligado a abandonar el Tour de Francia como consecuencia de una caída en la que se vio implicado durante la disputa de la segunda etapa de la ronda gala 2018. La suya fue la segunda retirada de esta edición tras la protagonizada kilómetros antes por el etíope Tsagabu Grmay. Con su marcha, la representación española queda reducida a doce corredores.
Sánchez se fue al suelo en una zona con isletas, presentado varias abrasiones en ambos hombros, pero sobre todo una fuerte molestia en su brazo izquierdo. Pese a que intentó retomar la marcha, el de Mula fue incapaz de agarrarse o de apoyar al manillar y de manera automática optó por la retirada. Una primera estimación hablaba de una posible fractura en el codo, estimación que se confirmaría poco después tras someterse a pruebas médicas en el hospital local de La Roche-sur-Yon.
Allí se desveló que Sánchez acabó con una fractura en su codo izquierdo y con cuatro costillas izquierda también fracturadas. Según explicó la formación Astana en un comunicado, la rotura que sufre en el codo iba a requerir pasar por el quirófano. Según adelantaba el equipo kazajo, esta intervención quirúrgica tendrá lugar en España, no existiendo aún una estimación del tiempo que necesitará de recuperación y posibles futuros objetivos deportivos, como pudiera ser la Vuelta a España.
El murciano, que había comenzado su octavo Tour, era uno de los 31 ciclistas que tomaron la salida en la Isla de Noirmoutier que ha terminado alguna de las tres grandes entre los diez primeros (10 en Tour 2010 y 9 en Vuelta 2010). Entre sus triunfos más destacados destacan sus cuatro victorias de etapa en la carrera gala, además de haber ganado este año la Vuelta a Murcia y una etapa del Tour de los Alpes.