El austriaco Felix Gall (AG2R Citröen) -una de las sensaciones de la temporada-, se ha confirmado a lo grande en Courchevel, donde tras formar parte de la fuga se ha hecho con la victoria en una etapa reina que deja el Tour de Francia visto para sentencia tras la explosión de un Tadej Pogacar que ha llegado a meta fundido y a casi seis minutos de Jonas Vingegaard. Salvo accidente, el Tour 2023 ya tiene dueño. El danés del Jumbo-Visma celebrará el domingo en París su segunda Grande Boucle consecutiva.
En la lucha por la tercera plaza del podio, paso atrás de Carlos Rodríguez al ceder 1´10" con Adam Yates, del que ahora le separan 1´15" en la general. Al ciclista de Almuñecar, como a la mayoría del pelotón, se le está haciendo largo un Tour de Francia trepidante y disputado a fuego desde las primeras etapas. Todo esa fatiga sale en la tercera semana, y más en una etapa tan exigente como la de hoy, con 5.300 metros de desnivel acumulado y cuatro ascensiones de entidad: Col de Saises (13,4 km al 5,1%), Cormet de Roselend (19,9 al 6%), Cote de Longefoy (6,6 al 7,5%), y el Col de la Loze, el techo del Tour, de 28,1 km al 6% con un durísimo tramo final en el que no se bajaba del 9-10% en los últimos cinco km. Aún así, la carrera de Carlos Rodríguez -de 22 años y en su primer Tour- es de sobresaliente finalice o no subido al podio.
Con una fuga numerosa y de mucha calidad por delante -de la misma saldría el ganador de etapa, con ciclistas como el citado Gall, Pello Bilbao, Simon Yates, David Gaudu...- fue en la ascensión al Col de la Loze donde Pogacar sufrió una tremenda pájara. La etapa transcurría sin descanso -con Jumbo-Visma marcando el ritmo e INEOS Grenadiers poniendo un punto extra ante la amenaza que Pello Bilbao suponía para el cuarto puesto de Carlos Rodríguez-, cuando a falta de 8 km para coronar el esloveno se dejaba caer a la parte trasera de un grupo de favoritos ya muy reducido y se abria el maillot. Indicio de lo que pasaría instantes después. Exhausto, vacío de fuerzas, empezó a perder metros hasta quedar descolgado.
En ese momento, Sepp Kuss aceleró para dar el golpe de gracia a un hundido Tadej Pogacar, que terminaría la etapa penando junto a Marc Soler. "Estoy muerto", decía en la radio del equipo.Nunca se había visto al esloveno sufrir de esa manera en una Gran Vuelta.
El ritmo de los Jumbo-Visma –Kuss, Benoot y Vingegaard- era brutal. Cedieron Carlos Rodríguez y Jai Hindley, y después reventarían a Adam Yates. El maillot amarillo se lanzó en solitario a por los fugados y, de paso, a sentenciar su segundo Tour de Francia,
Por delante, Felix Gall imponía su fortaleza en las rampas más duras del Col de la Loze, de hasta el 24%. Enorme escalador, el austriaco coronó el coloso con 20” de adelanto sobre Simon Yates y 1´30” sobre el maillot amarillo, a cuya rueda se soldaron Pello Bilbao y David Gaudu, a lo que habia dado alcance. Pogacar pasó a seis minutos.
Restaban seis kilómetros hasta la meta en el altipuerto de Courchevel, a la que se llegaba tras un descenso técnico y una explosiva rampa final al 18%. Felix Gall culminaba en Courchevel una gesta que le consagra; su segunda victoria como profesional, tras la que lograra hace un mes en la Vuelta a Suiza, y sin duda la más importante para el que fuera campeón del mundo júnior en 2015. El austriaco ha explotado tarde en el campo profesional, pero lo ha hecho a lo grande, a los 25 años, con una temporada 2023 para enmarcar.
A 34" llegaba a meta Simon Yates y a 1´38" Pello Bilbao, que hasta se permitió el lujo de soltar en la rampa final a Vingegaard. El ciclista vizcaíno del Bahrain sigue brillando en el Tour y sube un puesto en la clasificación general, donde ahora es sexto. Tras él llegaba el danés del Jumbo-Visma, que entre ayer y hoy ha dinamitado el Tour con unas prestaciones brutales.
Minutos después veríamos una de las imágenes del día y de toda la carrera: la llegada -penando, absolutamente desencajado en la rampa final- de Tadej Pogacar, acompañado por Marc Soler, a 7´38" de Felix Gall... y a 5´46" de Jonas Vingegaard, del que ahora le separan 7´35" en la clasificación general. Game over.
El esloveno culminaba así un dia aciago que empezó con una caída en los primeros kilómetros de la etapa al hacer al afilador con el ciclista que le precedía. Hoy mismo su expreparador en el UAE Allan Peiper, actualmente en el Jayco AlUla, ha declarado que parecía estar enfermo en la contrarreloj de ayer. "No lo vi bien desde el principio y en la última subida no vi ninguna expresión en su rostro. Tadej parecía un poco enfermo. No sé; había algo. Este no era el Tadej que conocemos", dijo Peiper, destacando que el esloveno tenía un herpes labial. "Lo vi hace unos días. Eso podría ser un signo de menor resistencia", añadió.
Y tras las fuertes emociones vividas estos dos días, mañana jueves los velocistas volverán a coger protagonismo en una 18ª etapa (Moûtiers - Bourg-en-Bresse, de 184.9 km) de perfil llano y previsible resolución al sprint. ¿Firmará Jasper Philipsen su quinta victoria?
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