Conmoción en el Tour por el inesperado abandono de Thibaut Pinot, 5º de la clasificación general y uno de los máximos favoritos en las dos jornadas alpinas que quedan, al haberse mostrado poderoso en la montaña.
Apenas habían transcurrido 40 kilómetros de la 19ª etapa cuando, en pleno ascenso al Montee d´Aussois, de 2ª, Pinot se quedó rezagado con cara de dolor, y pidió ayuda al coche médico. Rápidamente se vio que tenía un problema muscular en su pierna izquierda, y se pudo apreciar que tenía un pequeño vendaje en ese muslo, lo que daba a entender que ya tenía la molestia al inicio de la etapa.
El francés del Groupama fue atendido en marcha sobre su bici e intentó seguir, pero rápidamente quedó muy rezagado y con cara de mucho dolor, acompañado por algún compañero de equipo. Pocos kilómetros después se retiró entre lágrimas.