En una época tendente a abusar de los finales en alto y ofrecer jornadas explosivas y nerviosas de corto kilometraje, una etapa de montaña de 237 kilómetros y llegada a meta tras descender el puerto más importante del día, el Port de Bales -11’7 kms al 7’7%-, ha reencontrado al Tour con la esencia del ciclismo: desfallecimientos, ataques, fugas, riesgo en los descensos, estrategia; espectáculo al fin y al cabo. Hasta hemos visto ceder al líder en los últimos metros del Bales ante el infernal ritmo que ha impuesto el vencedor moral de la jornada, Thibaut Pinot. El francés de la FDJ no solo ha conseguido salvar la bajada sin perder tiempo, su gran debilidad, sino que ha demostrado estar en posesión de las mejores piernas entre los aspirantes al podio quedando aún dos jornadas durísimas por delante en las que se pueden conseguir significativas diferencias.
La etapa partió con gran ritmo desde el inicio y hasta que no se consolidó una fuga de veinte corredores en la que estaban representados prácticamente todos los equipos con aspiraciones en la general no se levantó el pie. A partir de entonces la renta de la escapada empezó a crecer hasta iniciar el ascenso al Bales con más de 11 minutos de ventaja. Se iban a jugar el triunfo de etapa.
Ion Izagirre (Movistar), Jeremy Roy (FDJ), Kiryienka (Sky), Serpa (Lampre), Voeckler, Gautier, Reza (Europcar), Van Avermaet (BMC), Michael Rogers (Tinkoff), Kwiatkowski (Omega) y Domoulin (Ag2r), han sido alguno de los hombres con un rol destacado en el desarrollo de la fuga que ha estado comandada por los hombres de Europcar, debido a su mayoría numérica, en el inicio de la ascensión final. Voeckler y Gautier lo intentaron en varias ocasiones pero no se rompió el grupo hasta que Kiryienka impuso su duro caminar. Serpa, Rogers, Voeckler y Gautier se aprovecharon de su trabajo y se marcharon por delante del bielorruso que sin perder la calma y siguiendo su paso, volvió a entrar en el descenso.
En el pelotón, Movistar, con una actitud muy ofensiva, cogió las riendas de la carrera y de la mano de Beñat Intxausti, que imprimió un ritmo que seleccionó el grupo hasta dejarlo en diez unidades, eliminó a Romain Bardet y Tejay Van Garderen que quedó absolutamente desfallecido.
Thibaut Pinot, al que le sentó mejor el día de descanso, aprovechó el desfallecimiento de sus rivales directos al podio para atacar y marcharse junto a Nibali, Valverde y Jean Cristophe Peraud. Pero aún estaba por llegar uno de los momentos del día: el último kilómetro de Pinot en el Balés. Soltó a Valverde, después a Peraud y sin sentarse en la bicicleta, siempre de pie sobre los pedales, acabó obligando a claudicar al maillot amarillo al que nadie había puesto en apuros hasta ahora. Conocedor de sus carencias para bajar, tenía que comenzar el descenso con algo de ventaja. Rápidamente Valverde, Nibali y Peraud alcanzaron al líder de la FDJ en la bajada y a ellos se unieron Izagirre (Movistar) y Roy (FDJ), procedentes de la escapada, para dirigirles e imprimir una velocidad de crucero que mantuvo la renta que habían conseguido con respecto a Bardet y Van Garderen que veían como morían lentamente sus opciones de podio.
En lo que respecta al triunfo de etapa, hubo una importante falta de entendimiento en cabeza de carrera en el descenso lo que se tradujo en varios ataques e intentonas de Serpa y Gautier. Rogers cazó al ciclista del Europcar en una de ellas, que marchaba con unos metros de ventaja, y aprovechando un tramo en el que se podía pedalear impuso su condición de rodador abriendo un hueco que Gautier no pudo cerrar. A partir de entonces, una contrarreloj de cuatro kilómetros hasta la meta que el australiano completó con solvencia. Tras vivir a comienzo de temporada la mayor de sus pesadillas con un positivo que al final no fue tal, la vida sonríe como nunca ha Rogers que ha conseguido dos triunfos de etapa en el Giro y ahora uno en el Tour.
Pinot, Valverde, Peraud y Nibali entraron juntos en meta con la seguridad de que tres de ellos estarán en los Campos Eliseos de París subidos al podio. Bardet perdió casi dos minutos en meta y Van Garderen, tres y medio.
Mañana, segunda etapa pirenaica. Nada que ver con la que hemos visto hoy. Jornada con pocos kilómetros, 145, pero con cuatro ascensiones encadenadas antes de cruzar la meta en Saint-Lary. Una de las etapas reinas del Tour. El último puerto, de categoría especial, tiene 10 kilómetros a más del 8% de desnivel.
Clasificación – Etapa 15
1- Michael Rogers (Tinkoff/AUS) 6.07.10
2- Thomas Voeckler (Europcar/FRA) 0.09
3- Vasil Kiryienka (Sky/BIE) m.t
4- José Serpa (Lampre/COL) m.t
5- Cyril Gautier (Europcar/FRA) m.t
6- Greg Van Avermaet (BMC/BEL) 0.13
7- Michal Kwiatkowski (Omega/POL) 0.36
8- Matteo Montaguti (Ag2r/ITA) 0.50
9- Tom-Jelte Slagter (Garmin/HOL) 2.11
10- Tony Gallopin (Lotto/FRA) m.t
Tour de Francia 2014 – Clasificación general
1- Vincenzo Nibali (Astana/ITA) 73.05.19
2- Alejandro Valverde (Movistar/ESP) 4.37
3- Thiabaut Pinot (FDJ/FRA) 5.06
4- Jean Cristophe Peraud (Ag2r/FRA) 6.08
5- Romain Bardet (Ag2r/FRA) 6.40
6- Tejay Van Garderen (BMC/EEUU) 9.25
7- Leopold Konig (NetApp/RCH) 9.32
8- Laurens Ten Dam (Belkin/HOL) 11.12
9- Michal Kwiatkowski (Omega/POL) 11.28
10- Buake Mollema (Belkin/HOL) 11.33