Tras la nerviosa jornada de ayer hoy se esperaba una más tranquila, con un perfil que invitaba al lucimiento de los velocistas. Así ha sido y la victoria en Poitiers se ha jugado en una bonita y emocionante volata -no exenta de polémica por la acción de Peter Sagan sobre Van Aert- que ha coronado a Caleb Ewan como el rey de la velocidad de este Tour, al menos de momento, al lograr su segunda victoria en llegadas masivas, Es la quinta que consigue en la Grande Boucle el pequeño velocista australiano conocido como Pocket Rocket.
Fue Wout Van Aert quien primero lanzó el sprint, quizá demasiado pronto, cogiendo una ventaja que Peter Sagan, Sam Bennet y Caleb Ewan anularon en los metros finales. El eslovaco del BORA tenía buenas piernas hoy y parecía serio aspirante al triunfo, pero se encontró con Van Aert en su camino. Viéndose encerrado, hizo una maniobra irregular y peligrosa, cargando con su cabeza sobre el cuerpo del belga del Jumbo-Visma.
Una acción que a la postre le costaría la desclasificación (pasaría a ocupar la última posición del grupo de 85 que llegó destacado) y que bien pudo costar un accidente. Por fortuna no fue así y la volata se resolvió sobre la misma línea de llegada, con los cuatro ciclistas prácticamente en paraleo. Una de las más igualadas que se recuerdan en los últimos años. Ganó Ewan, por escasísimo margen sobre Sagan, Bennet y un enfadado Van Aert, que dedicó una peineta al eslovaco.
Pese a ser un etapa tranquila no ha estado exenta de momentos de tensión -en los kilómetros finales, con la mayoría de los equipos buscando la mejor colocación- y caídas. La más importante se producía al paso por la localidad de Lavausseau, a 28 km de meta, en la que se vieron implicados Krists Neilands, José Joaquín Rojas y Ion Izagirre.El guipuzcoano del Astana fue el más afectado y se vio obligado a la retirada, ligeramente conmocionado y con un corte en el rostro.
No hay cambios en la clasificación general, que sigue liderada por Primoz Roglic, con 21" de ventaja sobre Egan Bernal y 28" sobre Guillaume Martin
Intento postrero de Pöstlberger y Jungels
Nada más darse el banderazo de salida de la 11ª etapa (Châtelaillon-Plage - Poitiers, de 167.5 km) saltaba el francés Mathieu Ladagnous (Groupama-FDJ) quien rodaría en solitario con el beneplácito de un pelotón que marchaba muy tranquilo. Su ventaja pronto superaría los 5 minutos. Seis rodadores de gran nivel (Naesen, Küng, Stuyven, Pöstlberger, Gogl y Van Asbroeck) atacaban unos kilómetros más tarde, en un movimiento que el Deceuninck-Quick Step no permitiría por considerarlo peligroso.
Sofocado el intento de rebelión de estos seis pura sangre (llegaron a tener 30" de adelanto) vuelve la calma a la carrera y la ventaja de Ledanous crece de nuevo por encima de los 3 minutos. Pero el francés nunca tendría opciones reales de llegar en solitario, y su aventura acabaría a 43 km de meta.
Tras el abandono de Gregor Mühlberger (enfermo), y la caída que costó la retirada de Ion Izagirre, la carrera se aceleró con los equipos de los velocistas oliendo el spint. Pero un ataque a 8 km del final de Lukas Pöstlberger (BORA) secundado por los Deceuninck Jungels y Asgreen, pondría en jaque al pelotón. Rodaron destacados algunos kilómetros y aunque no lograron su objetivo -Pöstlberger y Jungels fueron cazados a dos del final- su movimiento provocó que se desmontaran los trenos de algunos equipos, viviendo un sprint más desordenado. Pese a todo, resultó muy emocionante y de enorme nivel, solo ensombrecido por una maniobra que le costó a Sagan su desclasificación.
Además con esta sanción, y con los puntos que en consecuencia pierde, Sagan ve muchos más lejos la conquista del maillot verde de la clasificación por puntos. Ahora Sam Bennett tiene 243 puntos por los 175 del eslovaco. Una desventaja cada vez más difícil de recortar.
CLASIFICACIÓN 11ª ETAPA
CLASIFICACIÓN GENERAL