Alberto Contador afrontaba el periplo alpino de la última semana del Tour de Francia cargado de ilusión y dispuesto a plantar batalla para intentar reducir el tiempo perdido con respecto a Chris Froome, maillot amarillo.
El español se mostró muy activo durante la etapa, incluso lanzó un ataque a 70 kilómetros de meta, pero todas sus ilusiones se fueron al traste cuando en una curva a derechas del primer tramo de descenso del Col d’Allos perdió el control de su bicicleta. “La verdad es que se me fue la rueda. Intenté arreglar la bicicleta pero no estaba bien así que Sagan tuvo que dejarme la suya”. El corredor español, más bajito que el eslovaco, no pudo adaptarse a su bici y tuvo que volver a cambiar de montura antes de la subida, lo que incrementó la pérdida de tiempo. “Una vez que llegue a pie de puerto, tuve que volver a cambiar de bici. Cogí una de las mías e intenté minimizar la pérdida al máximo”.
En total, Contador cedió 2:17 con Froome y Quintana y 2:10 con Valverde, lo que le sitúa a 6:40 del liderato y a 2:31 del podio. Una situación compleja que no quiso entrar a valorar. “No es cuestión de si es mi Tour o no, el ciclismo es así. Lo importante es ponerme hielo cuantos antes”, confesaba el pinteño que horas más tarde escribió en su cuenta de Twitter el siguiente mensaje. “Mala caida hoy, muy tocado en piernas y brazo. De pensar en recortar tiempo a perder casi 3 minutos y dando gracias. ¡Gracias por vuestros mensajes!”.