Tras la espectacular batalla de ayer, llegó la calma al Tour de Francia en una cuarta etapa de perfil llano (Reims-Nancy, de 213 km), predestinada a resolverse al sprint. Tras una jornada anodina -solo animada en parte por los nervios de los últimos 15 km-, se cumplió el pronóstico y en la cerrada volata en Nancy el mejor fue Elia Viviani, quien se estrena en el Tour y entra en el selecto club de ganadores en las tres grandes.
El italiano se convierte en el 18º ciclista en activo en lograr victorias en Tour, Giro y Vuelta (suma 9; cinco en la corsa rosa, tres en la ronda española y la de hoy). Mark Cavendish, con 48, lidera esta peculiar clasificación. Además, es la 74ª victoria como profesional para un Elia Viviani de quien se rumorea correrá la próxima temporada en el Cofidis.
Viviani ganó tras un estupendo trabajo de lanzamiento de su treno en el Deceuninck-Quick Step. Su ejecución en los últimos kilómetros, llevando en volandas al italiano, ha sido un día más brillante. Primero el mismísimo maillot amarillo, Julian Alaphilippe, quien entraba en cabeza, tirando del grupo, bajo la pancarta del último kilómetro, y después Morkov y Maxi Richeze, para lanzar y dejar a Viviani bien situado para el cuerpo a cuerpo con el noruego Alexander Kristoff, el australiano Caleb Ewan y el eslovaco Peter Sagan, a quienes superó por escaso margen. Dylan Groenewegen -renqueante tras su dura caída en la etapa inaugural- solo ha podido ser quinto, aún falto de chispa.
No hay cambios en la clasificación general, que sigue liderada por Julian Alaphilippe, seguido de los Jumbo-Visma Wout Van Aert, Steven Kruijswijk y George Bennett, con Enric Mas, octavo a 46", como mejor español. Ha sido una jornada tranquila para los hombres de la general, que siguen teniendo en mente la dura etapa del jueves, con con siete puertos, tres de 1ª, y el primer final en alto en La Planches des Belles Filles (7 km al 8,5%).