A Jesús Herrada no se le notaba en la rueda de prensa demasiado feliz. No lo suficiente como para haber recibido hace escasos minutos su primer maillot rojo de líder de la Vuelta de su carrera deportiva. “Es que no estoy acostumbrado a esto de las preguntas, la sala de prensa…pero la alegría va por dentro. Me he emocionado mucho. Aunque no se vea por fuera, estoy muy contento".
Herrada estaba a 5’45’’ del líder Simon Yates al iniciar la jornada, por eso tuvo el permiso del pelotón para meterse en la fuga numerosa del día. Lo que nadie sabía era que el ciclista de Mota del Cuervo tenía un plan. “Mi objetivo estos días era no dejarme mucho tiempo con los favoritos. Estar de tú a tú con Valverde es muy difícil. Me dejaba caer un poco al final para no llegar todos los días al límite y poder coger la escapada, para adelantar tiempo en la general". Tanto adelantó que a Simon Yates le ha dejado a 3’22’’. “Se ha cumplido mi sueño de ser líder de la Vuelta".
Pero no oculta Jesús Herrada que su principal cometido era el de ganar la etapa. “Pero no he podido, en el final iba demasiado muerto y el ritmo de la fuga era muy alto. Llevo muchos días apretando", confesaba. “Es difícil elegir entre victoria de etapa o el liderato, pero es que iba al límite". Herrada se descolgó en los últimos kilómetros pero cruzó la meta con el tiempo suficiente respecto al pelotón del que tiraba el Movistar para convertirse en el nuevo líder de la Vuelta, el primer español desde que la carrera iniciase y el primero también desde que lo portara David de la Cruz hace dos años. Precisamente, Alejandro Valverde fue uno de los primeros en felicitar al conquense.
El mismo Valverde que hasta hace menos de un año era su compañero de equipo y su jefe de filas. Por eso se marchó Jesús Herrada, junto a su hermano José del equipo de Eusebio Unzue. En busca de libertad. La encontraron en el Cofidis. Con el equipo francés ha sido cuarto en el GP de La Marsellesa, quinto en la Vuelta a Valencia y 4º también en Omán. Con la medalla de chocolate se quedó semanas antes de empezar la Vuelta, en el Europeo de Glasgow. “Estoy muy contento en Cofidis. Me marché para tener más libertad, disputar más carreras y ver hasta dónde puedo llegar. Si puedo disputar una carrera de un día, de una semana o una grande". De momento, ya lidera la Vuelta.
Y pretende que sea para largo. “Quiero mantener el rojo todo lo que se pueda con la renta que tengo, quiero disfrutar sufriendo". Lo que le llega es para eso, retorcerse. Mañana tendrá que enfrentarse a la Camperona, el sábado a la pared de Les Praeres, en Nava, y el domingo a los Lagos de Covadonga.
Ahora le queda “disfrutar" de la experiencia que supone llevar a sus espaldas el liderato de una grande . “Es un premio que llevo mucho tiempo esperando y trabajando por él. Se lo dedico a mi familia, a mis amigos y al equipo, sobre todo. A todos los que me apoyan".
Herrada se ha convertido además en el segundo conquense de la historia que lidera la Vuelta a España tras Luis Ocaña. Dice que “es un honor. Espero que sigan saliendo corredores en Cuenca y en toda Castilla-La Mancha y espero ser un referente y que sigan creciendo".