El italiano del Bahrain Merida Vincenzo Nibali fue operado ayer con éxito en la Clínica La Madonnina de Milán de la fractura de la décima vértebra torácica que se hizo tras caerse en la 12ª etapa del Tour de Francia, al engancharse su bicicleta con la correa de la cámara de un espectador en plena ascensión a Alpe D´Huez. La operación la realizó el neurocirujano Prof. Giovanni Broggi, asistido por el doctor Levi.
A través de un comunicado emitido por el Bahrain Merida el doctor del equipo, Emmanuel Magni, explicaba que Vincenzo Nibali "se sometió a una cirugía de vertebroplastia percutánea bilateral, consistente en la inyección de cemento biocompatible en el cuerpo de la vértebra". "Dentro de unos días, podrá volver a entrenar, inicialmente en bicicleta estática, y luego regresar a la carretera", añadía el comunicado.
Los médicos que le operaron confirmaron a "La Gazzeta dello Sport" que las consecuencias de su fractura de vértebra podrían haber sido mucho peores para el ciclista italiano, llegando incluso a la parálisis: "Pudo haber sido mucho peor. El área afectada por la fractura es funcionalmente muy importante debido a su proximidad con el sistema nervioso de la médula. Si partes del hueso fracturado se hubieran metido en la médula, podría haber causado una parálisis de las piernas".
Aunque los plazos de tiempo son muy justos de cara a que el italiano pueda correr la Vuelta a España (que comienza en apenas 25 días), Nibali no descarta esta opción, según ha declarado al portal Cyclingnews: "Espero que la cirugía ayude a aliviar el dolor y acelere mi recuperación. Espero participar en la Vuelta porque será muy importante para mi condición física", declaró Vincenzo Nibali, quien en cualquier caso acudiría a la ronda española como preparación para su gran objetivo de final de temporada, el Mundial de Innsbruck del próximo 30 de septiembre.