Primoz Roglic ya manda en la Vuelta a España, su carrera predilecta, la que tanto le ama. En ella se transforma, se convierte en un ciclista seguro y dominador. Poderoso. Hoy ha transmitido esa sensación de poderío en los últimos metros de la subida al bonificado Puerto de Herrera (7,3 km al 4,8%), donde tras remontar a Julian Alaphilippe se hacía con 3" que le convertían en líder virtual.
Liderato que ha refrendado con su habitual explosividad en el repecho de Laguardia, con una poderosa aceleración a falta de 200 metros que le ha permitido levantar los brazos por 10ª vez en la ronda española.
Tras el esloveno del Jumbo-Visma entraron en meta Mads Pedersen, Enric Mas -que ha transmitido buenas sensaciones en el repecho, bonifica 4" y asciende a la 13ª plaza de la general-, Quentin Pacher y Pavel Sivakov cerrando el top-5. Después, O´Connor, Hayter, Evenepoel, Kelderman, Hindley, Geoghegan Hart y Kuss, los únicos que no cedieron tiempo (más allá de las bonificaciones). Porque hubo un corte y favoritos como Carapaz, Higuita, Almeida, Carlos Rodríguez, Landa, Supermán López, Arensman o Juanpe López cedieron 7".
De inicio, Primoz Roglic marca territorio y empieza a abrir hueco en una clasificación general que ya domina. El rey de La Vuelta se viste de rojo tras una etapa de media montaña y mucho desgaste en la que Jumbo-Visma y BORA-hansgrohe no dieron opción a la fuga y en la que los favoritos de la general tomaron el protagonismo en el repecho de Laguardia.
Territorio comanche
La primera jornada en suelo español -de 152,5 km por terreno quebrado- partía desde Vitoria-Gasteiz, ciudad con gran tradición en La Vuelta ya que ha sido salida de etapa en 19 ocasiones y meta en 18. Arrancó después de guardarse un minuto de silencio en recuerdo de los ciclistas fallecidos tras ser atopellados en los últimos días y para reivindicar mayor seguridad en la carretera para los amantes de este deporte.
La etapa salió lanzada, y a un primer ataque de dos ilustres como Alexey Lutsenko (Astana Qazaqstan Team) y Alessandro De Marchi (Israel-Premier Tech), le seguiría el de Joan Bou (Euskaltel-Euskadi), Ander Okamika (Burgos-BH), Jarrad Drizners (Lotto Soudal) y James Shaw (EF Education-Easy Post) para terminar de configurar la fuga del día.
Los seis abrieron una brecha superior a los dos minutos sobre un pelotón en el que BORA-hansgrohe y Jumbo-Visma tomaban el mando. La etapa iba muy rápida (47,3 km se cubrieron en la primera hora) y el trabajo de BORA en el pelotón estabilizó la rentae los fugados, que alcanzó una máxima de 3´10” en el Puerto de Opakua, de 2ª (5 km al 6,9%), que coronó en primer lugar Joan Bou, lo que le convertía en líder del Gran Premio de la Montaña.
Pero el Jumbo-Visma no aflojaba, con Mike Teunissen al frente, y la ventaja de los fugados –ya sin Okamika- empezó a menguar en un terreno que no daba respiro, en continuo sube y baja. Territorio comanche para una etapa de mucho desgaste que pasaba factura a numerosos ciclistas, que se iban descolgando.
En un exigente repecho a 50 de meta la fuga se seleccionó, quedando los tres más fuertes: Lutsenko, De Marchi y el británico Shaw. Pero el pelotón no les dio tregua y su aventura acabó poco después de pasar por el Sprint Intermedio de Lagrán, a 34 km del final.
En la subida al Puerto de Herrera, de 7,3 km al 4,8% de media pero con los primeros kilómetros de notable dureza, cedía el líder Ediardo Affini mientras los Trek-Segafredo marcaban un fuerte ritmo pensando en las opciones de Pedersen. El goteo de "víctimas" a cola de pelotón era continuo. Pero no cedió ningún favorito en la parte más dura y los maillots amarillos y negros del Jumbo-Visma volvieron a la cabeza del grupo.
Aceleró Julian Alaphilippe en las últimas rampas de Herrera buscando la bonificación (3, 2 y 1”), pero se le adelantó un explosivo Primoz Roglic que con los 3 segundios que cogía pasaba a ser líder virtual de La Vuelta. El descenso fue trepidante y provocó cortes. La carrera venía rota, pero tras un momento de calma se reagruparon unos 60 ciclistas en cabeza.
Ellos se jugarían la victoria en el repecho de Laguardia, con los tres últimos kilómetros en subida y el ultimo al 7% de media. Asomaron a las primeras posiciones los favoritos. Juanpe López tensó el ritmo para que su compañero Mads Pedersen rematara la victoria, pero quien lo hizo con una aceleración a falta de 200 metros fue un Primoz Roglic imperial que se llevó doble premio: etapa y liderato en "su" carrera.
La 5ª etapa de mañana miércoles -entre Irún y Bilbao, con 187,2 km- propone un terreno aún más exigente que el de hoy, con cinco puertos puntuables y doble subida en los últimos 45 km al Alto del Vivero (4,6 km al 8%), que hará una importante selección en el pelotón.
CLASIFICACIONES
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