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Absolute Black Holowcage: test de larga duración

Hemos pedaleado casi un año y miles de kilómetros con la jaula más llamativa y chula del mercado, la Hollowcage de Absolute Black. ¿Qué hay más allá de su diseño?

Texto y fotos: Héctor Ruiz

6 minutos

Prueba de larga duración del Absolute Black Hollowcage

El mundo de las roldanas de cambio sobredimensionadas se ha convertido en un objeto de deseo en los últimos años, quizás sobre todo desde que la marca Ceramicspeed empezara a ser un componente habitual en los habituales montajes de ensueño que abundan en redes sociales. Aunque esta Hollowcage de Absolute Black se lleva el primer puesto en cuanto a diseño llamativo y espectacular, podemos asegurar que no pasa desapercibida en la grupeta, incluso en el color más sobrio y discreto que es el que hemos probado (existen opciones con detalles en diferentes colores cromados).

Pero mucho más allá del “postureo” que tanto nos puede llegar a obsesionar, tras este diseño hay mucha ciencia y todo que tiene su porqué tecnológico, tal y como pudimos comprobar in situ en la visita que realizamos a la propia sede / laboratorio de la marca en Eslovenia.

Su silueta es inconfundible, una "dilatación" de nuestra polea de cambio

Tras casi un año rondando con ella y miles de kilómetros en todo tipo de condiciones y temperaturas, lo primero que podemos decir es que desde el primer día la precisión del cambio a la hora de subir y bajar coronas no difiere en absoluto de la que tenemos con la jaula de serie, incluidas las más pequeñas y grandes (probada en un Shimano Ultegra Di2 de 11 velocidades, con casete 11-30). Tampoco la mejora, pero es que eso es casi imposible.

Ya es conocido que unas poleas sobredimensionadas pueden mejorar la fricción de la cadena al trabajar esta con los eslabones con menos ángulo unos respecto a otros, y es la principal mejora que se suele argumentar por parte de los fabricantes. Y para reducir aún más la fricción se suele recurrir a rodamientos cerámicos para lograr un giro aún más suave, cosa que también hace Absolute Black.

Aunque en el caso de esta jaula el rodamiento no gira “hasta el infinito” como ocurre en otras marcas, más bien lo hace de una forma completamente normal. Esto se debe a que se ha diseñado para trabajar con la máxima suavidad posible cuando la cadena está tensa, y es donde cobra sentido la forma en que las poleas se unen a la jaula con esos llamativos anillos de seguridad cuya superficie está tallada en forma de escamas o similar.

No dejan de ser unos tornillos muy sobredimensionados que al ser tan grandes pueden ir roscados solo por un lado –no sería posible con unas poleas de tamaño normal-, y sobre estos giran las grandes pistas cerámicas, protegidas a su vez por unos retenes de goma. Lo que la marca nos demostraba en su laboratorio es que estos rodamientos, al tener unas pistas de un diámetro tan grande, trabajan mejor alineados con la dirección de la fuerza de la cadena, mientras que en otras poleas con los rodamientos de tamaño “normal” lo que sucede es que justo la polea retuerce el rodamiento sobre sí mismo –hace más palanca-, y con ello aumenta la fricción en condiciones reales de pedaleo.

Además, el propio material de la jaula, construida en una matriz de polímetro de fibra de carbono según la marca, permite cierta flexión rotacional de su propia estructura, de manera que se alinea con la dirección de la cadena y los eslabones trabajan siempre alineados, cosa notable cuando cruzamos mucho la cadena.

No obstante, el ahorro de vatios que se asocia a estas jaulas es más bien marginal; esta marca se anuncia como la jaula que más vatios ahorra del mercado, cosa que nosotros no tenemos instrumental para poder medir más allá de las sensaciones subjetivas. Desde luego no se nota nada de fricción sobre la marcha, y esto es algo que nos lleva al siguiente punto.

Incluso algo sucia se muestra muy silenciosa.

Una de las principales virtudes de la Hollowcage que argumenta la marca es el bajo nivel de ruido que emiten al funcionar. Y aquí no hace falta un medidor de vatios para comprobarlo, solo necesitamos poner un poco de oído. Es cierto que en condiciones normales, pedaleando a velocidades altas y medias, no se aprecia casi por el propio ruido del aire o de los neumáticos rozando el asfalto.

Pero en esas subidas lentas y en las que empezamos a hacer un poco de zigzag, es donde sí se aprecia la ausencia del típico “trrtrrtrr…” que suele emitir la zona del cambio. Y esto lo hemos notado más cuando nuestra cadena ya tenía algunos miles de kilómetros –nuevas todas las cadenas son más silenciosas- y además estando un poco sucia o sin el suficiente lubricante. Absolute Black habla de una reducción de hasta 12-14 dB respecto a la jaula de serie según el cambio (no es la misma en todos), que es una diferencia considerable.

Imagen de Absolute Black, mostrándo la turbulencia que hace el aire al atravesar su cuerpo

Como último detalle, la jaula también se ha diseñado con la aerodinámica en mente y es el motivo por el que vemos bastante presencia de unos pequeños hoyos, al estilo de una pelota de golf por ejemplo (como hace Zipp con sus llantas). No es que sea algo demostrable a simple vista, pero al menos demuestran una vez más que no se han quedado a gusto hasta que no han pulido hasta el último detalle.

El peso de la Hollowcage probada es de 69,9 gramos en nuestra báscula, tan solo 5 gramos por encima de la Shimano que hemos sustituido con ella (64,8 gramos).

La instalación es bastante sencilla y varía en función de nuestro cambio, si es Shimano o SRAM. En la propia web y canal de Youtube de la marca encontramos vídeos con el proceso, con lo que si no conocemos este proceso es fácil familiarizarse con él y hacerlo a la primera. Hay que prestar atención eso sí a la tensión del muelle, ya que tenemos varios agujeros para insertarlo (tres en nuestro caso, dos en otros modelos).

La posición que vamos a usar depende de nuestro desarrollo (si es Compact, inferior o superior) y de si solemos montar o no por carreteras bacheadas. Nosotros hemos usado la posición de mayor tensión siguiendo las indicaciones, y el resultado ha sido satisfactorio. Debes tener en cuenta también que necesitarás una cadena un poco más larga, con lo que es habitual esperar a tener que hacer el cambio de cadena para instalarla.

 

Miles de kilómetros con la Hollowcage

Pasado todo este tiempo pedaleando con el Hollowcage nos ha sorprendido no encontrar absolutamente ningún tipo de holgura en los dos rodamientos, cosa poco frecuente teniendo el tamaño que tienen las roldanas y teniendo en cuenta también la de veces que solemos pedalear “apretando” con la cadena cruzada. Esto nos da una idea clara sobre el estado de desgaste de los rodamientos, que es prácticamente nulo o al menos tan reducido que ni se nota, y también sobre la forma en que trabajan, repartiendo muy bien las torsiones de forma alineada con la polea.

El mantenimiento solo lo hemos realizado una vez, al final de la prueba, y más para comprobar el procedimiento en sí que por existir algún síntoma de necesitarlo. En realidad la marca no establece una duración concreta de este intervalo, tan solo “si se contaminan hasta el punto de volverse ruidosos”. Desmontarlos no es nada difícil, solo hay que acabar retirando con mucho cuidado el protector para acceder a las bolas.

Herramienta incluida para desmontar las dos roldanas

La marca recomienda limpiar con aguarrás, sumergiendo las poleas y agitando, nada más. Y hay que tener en cuenta que debemos dejar varias horas que se seque completamente antes de engrasarlo (mínimo tres horas), con lo que es una operación que no debemos hacer justo antes de salir a montar.

Los rodamientos cerámicos tienen una garantía de cuatro años, siempre y cuando hagamos este mantenimiento correctamente.

En resumen, nuestra experiencia con el Absolute Black Hollocage ha sido muy positiva. Dejando de lado las supuestas ganancias marginales en ahorro de vatios y aerodinámica, lo mejor es que se ha mostrado muy fiable en cuanto a precisión de cambio, ausencia total de holguras con el uso prolongado, intervalos muy longevos entre mantenimientos y sobre todo, una reducción del ruido de funcionamiento que se nota en bajas velocidades. En contra, tan solo su precio de 499 euros (el mismo para todas las versiones).

 

Absolute Black Hollowcage

Precio: 499 €
Peso: 69,6 g (Shimano 9100/8000)
Opciones: Shimano 9100/8000, Shimano 8150, Shimano 9250 y SRAM eTap AXS
Colores: Tapa de roldanas en arcoriris, negro, rojo, plata, dorado.
Distribuidor: Comet, 943 33 13 93
Web: absoluteblack.cc

 

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