En 2017 se estrenó la tecnología Vision en la gama de pedales urbanos de Look, la marca francesa que desterró los pedales con rastrales y correas en 1984 con sus PP65, los primeros pedales automáticos para bicicletas.
Vision aumenta la visibilidad y seguridad de los ciclistas al pedalear gracias a sus luces led, visibles por otros usuarios de la carretera desde un kilómetro de distancia, tanto de día como de noche. Están completamente integradas en los pedales, se pueden quitar o poner fácilmente y son recargables.
5,5 veces más visibles
Diversas investigaciones demuestran que este sistema de luces para pedales aportan mayor seguridad en carretera. De hecho, un estudio estadounidense reveló que las luces posicionadas en los talones de los ciclistas los hace 5,5 veces más visibles que una luz fija colocada en la tija de sillín. El motivo: una luz en movimiento atrae más nuestra atención respecto a una estática.
La seguridad comienza por ser visibles
Sus leds de 60 lúmenes son visibles, incluso de día, hasta un kilómetro de distancia. Está demostrado que los conductores responden más rápido frente a luces rojas, incluso a pleno sol, asegurándonos rodar más seguros. Integrar las luces en los pedales también otorga 180º de visibilidad, lo que supone ser visibles desde un ángulo más amplio por donde quiera que rodemos.
4 modos de luz
El flash nocturno tiene una potencia de 10 lúmenes y la duración de la batería es de 40 horas, mientras el flash diurno posee 60 lúmenes y 10,5 h de duración de la batería. Tiene dos opciones con luz fija: la primera está destinada a condiciones de poca iluminación, cuenta con 2 lúmenes y 10 h de duración de la batería; y la segunda, para la noche, tiene 3 lúmenes y la batería durará 5 h. Se cargan completamente en 2 h con el cable USB-C de doble conexión que incluye -para conectar las dos luces a la vez-.
Dispone de un modo de ahorro de energía -se apagan las dos luces- si dejan de detectar movimiento durante 30 segundos. Y se apagan totalmente tras 30 minutos de reposo.
Funciones del pulsador
Con una pulsación larga de 3 segundos lo podemos encender o apagar. Una corta -una vez encendido- nos permite cambiar entre los 4 modos de luz disponibles. Memoriza el último modo utilizado y lo selecciona la próxima vez que lo encendemos.
Para conocer el nivel de carga hay que dar una doble pulsación rápida. Si se enciende un led verde tendremos de 85 a 100% de carga, y en rojo habrá menos de un 15% de batería restante.
Instalación instántanea
Su montaje y desmontaje no podían ser más simples. Sin necesidad de herramientas, el ingenioso mecanismo de enganche y presión permite que las podamos colocar, recargar o cambiar de pedales en unos segundos. La velocidad no debe suponer perder seguridad y las luces se mantienen acopladas incluso en el terreno más abrupto.
Fabricados para resistir
Cuentan con certificado de impermeabilidad IPX7 -resisten una inmersión en agua hasta 1 metro de profundidad durante un máximo de 30 minutos-, garantizándonos permanecer visibles incluso en los días más lluviosos.
La Combinación Perfecta
Los ingenieros de Look Cycle pusieron a prueba diferentes diseños de los Keo Blade Ceramic Vision hasta alcanzar la perfección, consiguiendo unas luces ligeras, aerodinámicas e integradas... hasta que resulte necesario ser visto.
Compatibilidad
La opción de actualización -Upgrade kit- Keo Vision es la manera más fácil de aumentar nuestra visibilidad y seguridad si ya tenemos unos pedales Look Keo Blade de 4ª generación. Su instalación es muy sencilla, invertiremos menos de dos minutos y no requiere ninguna herramienta especial. Está formado por dos luces Keo Vision, dos fijaciones traseras con sus respectivos ejes con tornillos, su útil de extracción, y un cable USB-C de doble toma.
Pueden instalarse en los siguientes modelos Look: Keo Blade 4, Keo Blade Power, Keo Blade Ceramic TI y Keo Blade Ceramic.
¡Los hemos probado!
Previamente al lanzamiento de los nuevos pedales Keo Vision, el departamento de pruebas de Ciclismo a Fondo recibió unos Keo Blade Ceramic Vision para un test.
Como asegura Look, las luces resultan muy fáciles de poner y quitar de la parte trasera de los pedales, que reciben unos enganches y aberturas que pasan bastante desapercibidos cuando no llevamos las luces puestas.
Para cargarlas es imprescindible que estén desmontadas de los pedales y sólo hay que retirar unas tapas de goma y conectar el cable USB-C que se incluye y que dispone de una práctica doble toma para cargar las dos luces a la vez.
Para encenderlas debemos pulsar durante más de 3 segundos su único interruptor, pero por duplicado, y -de momento- no se pueden enlazar a un ciclocomputador para controlarlo.
Nos gustó el sistema de apagado automático que evita tener que estar pendientes de apagar y encender las luces; pero 30 segundos nos parece poco tiempo en algunos casos -hay detenciones en semáforos que duran más- ya que dejaremos de ser visibles. Y también nos parecen escasos los 30 minutos del apagado total -en muchas paradas para tomar algo se excede ese tiempo-.
De sus cuatro modos de luz, el que con diferencia más llamó la atención fue el flash diurno de 60 lúmenes. Su destello no iguala el de las luces led traseras más potentes, pero se acerca bastante gracias a su movimiento arriba-abajo, que llama más la atención respecto a una luz fija, sobre todo por la noche.
Ficha técnica
Precio: 124,90 € (Keo 2 Max Vision), 249,90 € (Keo Blade Ceramic Vision)
Peso (Keo Blade Ceramic): 229 g (pedales), 37 g (luces), 65 g (calas y tornillos)
Incluye: Calas, luces, cable de carga USB-C doble
Kit de actualización: 60 €; incluye 2 luces, 2 enganches traseros, 2 pasadores con tornillos y extractor, cable de carga USB-C doble.
Más información: www.lookcycle.com