La firma de San Diego (California) NiteRider, con más de tres décadas de experiencia en iluminación y pioneros en comercializar un modelo para bicicletas con batería recargable por USB, incluye en su gama de luces traseras una diurna de alta potencia para advertir de nuestra presencia en la carretera, la Omega 300.
Su construcción no difiere de la habitual en este accesorio: emisores de luz led -tres en este caso-, carga por cable tipo USB y soporte a la tija por abrazadera de goma regulable en diámetro y en ángulo para situarla perpendicular al suelo.
Dispone de cinco modos, dos fijos, dos alternos y uno intermitente -el más potente, con 300 lúmenes según el fabricante, es visible a varios cientos de metros-; y la duración de la batería queda comprendida entre las 5,5 horas del modo fijo más potente hasta las 30 del fijo con menor intensidad.
En el más visible -el intermitente- logramos una autonomía de casi 8 horas -dos más de las anunciadas-, una cifra muy buena. Podemos comprobar la carga restante de la batería al apagar la luz y encenderse un led azul, que indica una carga entre el 100 y el 25%, o rojo, para avisarnos que resta menos del 25%, pero echamos en falta que cambie automáticamente a un modo de baja potencia antes de agotarse la batería y quedarnos sin luz.
Es inevitable compararla a una luz Bontrager Flare R, el modelo más popular gracias a su alta potencia y a la duración de la carga. La Omega 300 está a la par en intensidad, pero la supera en autonomía de la batería, a costa, eso sí, de un tamaño y peso superiores.
NITERIDER OMEGA 300
Precio: 45 €
Peso: 78 g (con soporte)
Incluye: Cable USB
Distribuidor: CicleOn, 918 306 515
Web: www.niterider.com