Aunque parezca una nimiedad, transferir esos colores del papel a la goma ha supuesto todo un desafío para Michelin, ya que la belleza por la belleza no tiene sentido en la fabricación de neumáticos. El diseño del Michelin Pro3 se centra plenamente en las prestaciones. Por eso, ha sido necesario asegurarse que los nuevos materiales no alterarían las excelentes capacidades del neumático. En respuesta a estas necesidades, los químicos e investigadores del Centro Tecnológico de Michelin consiguieron un compuesto que hacía posible producir estos nuevos colores Ivory, Yellow Flash y Orange Signal.
Sin problemas con el color, el neumático proporciona un 27% más de adherencia en las curvas que el Michelin Pro2 Race y una resistencia al desgaste de las más bajas del mercado para un peso de sólo 200 gramos.
Tras un millón de kilómetros recorridos, durante las pruebas llevadas a cabo tanto por ciclistas profesionales como por aficionados en todas las condiciones climatológicas y en todas las superficies, el neumático ha rodado una media de 5.919 kilómetros sin pinchazos. Dado que la vida media del dibujo de la cubierta es de 3.600 kilómetros, esto significa que, estadísticamente hablando, los ciclistas habrán cambiado el neumático antes de sufrir su primer pinchazo.
El Michelin Pro3 está disponible en los colores Ivory, Yellow Flash y Orange Signal desde comienzos de septiembre, así como también las versiones en gris, rojo, azul oscuro, amarillo y Digital Blue que ya se comercializaban anteriormente. Este neumático de competición ha sido diseñado para todos aquellos entusiastas del ciclismo que desean darse un capricho especial.