La principal función de una mousse -también conocida como inserto, churro, protector, espuma...- consiste en evitar dañar la llanta al golpear con, por ejemplo, una piedra cuando reducimos bastante la presión de las cubiertas.
A menor presión, mayor absorción de los baches y otras irregularidades del terreno, con lo que logramos una comodidad superior; también mejora el agarre en curva y la tracción. Pero debemos jugar con la presión para encontrar un punto de absorción y agarre en el que no perdamos el control por deformación lateral de la cubierta, ni tampoco golpear la llanta en zonas técnicas.
También ayuda a reducir la deformación lateral de los neumáticos -cuando apoyamos el peso al tomar curvas-, las pérdidas de presión y de líquido sellante, y el destalonamiento -la cubierta se desplaza a la zona interior de la llanta-. También seremos capaces de, en una emergencia, rodar sin presión durante unos kilómetros y a velocidad moderada.
¿Cómo son?
Están fabricadas con un material elástico y van alojadas en el interior de la cubierta y a su vez sobre la llanta -ambos elementos deben ser obligatoriamente compatibles tubeless-.
Las PTN Gravel Sport son un modelo de 1ª generación. Su diseño cilíndrico y de celda cerrada no absorbe el líquido sellante, también son muy ligeras y más económicas que otras opciones. Las válvulas -de aluminio- tienen una construcción de alta calidad e incluye aberturas laterales para facilitar añadir el sellante y que no lo tapone la mousse.
Montaje
Para instalarlas, primero debemos montar un lateral de la cubierta en la llanta, después instalamos la mousse apoyada en la llanta y ponemos con desmontables el lateral restante de la cubierta; pero necesitaremos más tiempo y esfuerzo respecto a un montaje convencional -sin mousse-.
Es imprescindible utilizar desmontables resistentes y de calidad, pero nunca metálicos. Un buen número de fabricantes también disponen de útiles especiales -destinados principalmente a talleres- para montar y desmontar cubiertas rebeldes. Hay que tener en cuenta que cuanto más amplia sea la anchura interior de la llanta, más fácil será montar la mousse.
Si vemos que montar la cubierta en el tramo final es excesivamente complicado, es preferible no seguir o podemos romper los desmontables -en el mejor de los casos- o dañar la llanta. Para facilitar la tarea, podemos pulverizar agua a los aros de la cubierta, y separar la mousse del fondo de llanta para que deje espacio a la cubierta. Si no lo vemos claro, la mejor opción es llevarlo a un taller de bicis.
Test
Con las PTN ya instaladas, en terreno mixto -con tramos técnicos pedregosos y tierra compacta o asfalto- bajamos hasta 1,75 bares de presión en la rueda delantera y 2,25 en la trasera -para un peso total de bici y ciclista de 75 kg-. Las cubiertas no se deformaron en curvas sobre superficies duras y absorbieron con eficacia en todo tipo de superficies. Cuando no pudimos evitar pasar a alta velocidad por encima de algún obstáculo no recomendable para la integridad de las ruedas, notamos como la mousse se comía buena parte del impacto sin dañar la cubierta ni la llanta.
Su ya comentada ligereza debido a su baja densidad es el punto débil de las PTN, ya que resisten peor un trato duro respecto a otros modelos más densos y a su vez más pesados.
Para tratarse de un modelo de primera generación su comportamiento es bastante bueno, ideal para quienes deseen rodar por todo tipo de superficies con comodidad y agarre utilizando una presión más baja de lo habitual.
Ficha técnica
Precio: 79,95 € (el par, con válvulas PTN Lufty 2)
Peso (unidad): XXS 47 g, XS 59 g; válvula 6 g
Opciones: XXS, diámetro de 30 mm (para cubiertas de 33 a 38 mm); XS, diámetro de 35 mm (para cubiertas de 40 a 47 mm)
Incluye: 2 mousse, válvulas tubeless, extractor de obuses, adhesivos
Distribuidor: CJM Sport / Alpcross, info@cjmsport.com / info@alpcross.com
Web: www.pepis-ptn.com