Pruebas de material

Pulsómetro Coros HR Monitor

Es una alternativa a los pulsómetros convencionales de pecho que se coloca en el bíceps y asegura ser tan precisa como las bandas tradicionales. La hemos probado y estas son nuestras impresiones.

Eduardo Talavera

4 minutos

Pulsómetro Coros HR Monitor

Coros, la marca especializada en relojes GPS dispone de una alternativa a los pulsómetros convencionales de pecho que se coloca en el bíceps y asegura ser tan precisa como las bandas tradicionales.

En un mercado en el que la banda de pulsómetro de pecho lleva instaurada muchos años, parecía difícil cambiar esta tradición hasta la aparición de los sensores ópticos. Es probable que este término os resulte familiar, ya que en los últimos años prácticamente todos los smartwatch han incorporado la capacidad de medir la frecuencia cardíaca mediante sensores colocados en contacto con la piel. Sin embargo, si estáis metidos en este mundillo del deporte, es probable que hayáis oído opiniones negativas sobre este método de medición debido a su poca fiabilidad. ¿Son válidas estas críticas? Vamos a verlo.

 

Banda de pecho vs sensor óptico

Lo primero que debemos entender son las diferencias entre ambos métodos de medición. La banda de pecho clásica utiliza electrodos en la correa de tela que va pegada al pecho para medir la actividad eléctrica de nuestro corazón. Este método permite que haya pocos errores en la medición a diferentes intensidades. Por otro lado, el sensor óptico funciona mediante el uso de luces led y fotodetectores colocados en la zona en contacto con la piel. Para los que ya tengáis algún reloj o pulsera de actividad con esta característica, son las luces verdes que veis cuando levantáis el reloj. Esté método monitoriza los cambios de flujo sanguíneo para calcular la frecuencia cardíaca.

El principal problema con los sensores ópticos de muñeca, que han generado tantas críticas, radica en la posibilidad de que la luz externa interfiera con el sensor, especialmente durante altas intensidades debido al movimiento de estos dispositivos. Al usar fotodetectores, la entrada de pequeños flashes de luz del exterior, unido al poco flujo sanguíneo que tenemos en la zona de la muñeca, hace que el algoritmo pueda confundirse en la interpretación de esos cambios de flujo que comentábamos. Es por esto que a intensidades altas podemos ver algún fallo.

Para abordar este problema, Coros decidió lanzar una alternativa situada en el bíceps. La posición de este pulsómetro respecto al de la muñeca tiene varias ventajas. La primera de todas es que, al ser una zona con mayor masa muscular, hay más flujo sanguíneo, lo que permite que el sensor lea mejor cualquier variación de flujo. Por otro lado, en esta posición el dispositivo está más fijo, por lo que es más difícil que interactúe la luz exterior con los fotodetectores.

Ahora vamos a ver qué nos puede llevar a comprar este dispositivo y si realmente es tan preciso como dicen.

 

¿Es realmente preciso?

La introducción de un dispositivo como este busca resolver un problema común en el mundo del deporte. Aunque muchas personas pueden estar acostumbradas a las bandas de pecho, para algunos deportistas resultan incómodas y agobiantes. En el ciclismo es probable que no sea tan común debido a que llevamos una posición más estática y solemos llevar ropa ajustada, lo que hace que el pulsómetro se mantenga fijo y sin moverse. Pero en deportes como el running, donde el sube y baja constante hace que la banda se vaya cayendo, que el corredor tenga que apretársela más de la cuenta y le pueda ocasionar una sensación de agobio. Además, no nos podemos olvidar que también las deportistas han reportado molestias con el uso de pulsómetros de pecho debido a la posición en el que hay que colocarlo.

Para poder analizarlo detalladamente y con precisión, hemos estado probando este dispositivo durante varios días. Para poder compararlo hemos realizado las actividades de bicicleta con una banda de pulso Polar -situada en el pecho- sincronizada a un reloj Fenix 7, y el Coros enlazado a un Hammerhead Karoo 2. Tras realizar las pruebas y comparaciones pertinentes podemos concluir que el Coros es una opción muy fiable para el entrenamiento. La diferencia promedio entre las frecuencias cardíacas medias registradas en las actividades ha sido de tan solo una pulsación. Y comparando las pulsaciones máximas no ha habido diferencias, es decir, de media ambos dispositivos han medido las mismas pulsaciones máximas.

Si tenemos en cuenta las sensaciones subjetivas y que ya estamos muy adaptados al pulsómetro de pecho, podemos decir que no lo hemos sentido incómodo, es más, al cabo de un par de días de uso ni lo notas. Eso sí, tienes que ajustártelo bien y no apretarlo mucho o de lo contrario notaremos que nos corta ligeramente la circulación y podemos sentir un ligero adormecimiento del brazo.

 

Más datos

Antes de terminar es importante destacar algunas de las características de este dispositivo. Entre ellas encontramos que se enlaza con Bluetooth y que se puede conectar hasta a tres dispositivos simultáneamente. Esto nos puede venir muy bien cuando entrenamos en rodillo y estamos con nuestro ciclocomputador al mismo tiempo que utilizamos alguna aplicación virtual. Por otro lado, una característica a destacar consiste en que es sumergible hasta 3 atmósferas, logrando que sea una buena alternativa para triatletas. Y como última característica, mencionar que Coros asegura al menos 38 horas de duración de la batería en actividad y hasta 80 días en modo reposo. Como podemos ver no dura como los pulsómetros habituales que funcionan con una pila CR2032 que prácticamente dura un año.

En resumen, el dispositivo de Coros se presenta como una alternativa altamente recomendable para cualquier deportista que busque medir su frecuencia cardíaca, sobre todo si encuentra incómoda la banda de pecho tradicional.

 

Ficha técnica

Precio: 79 €

Peso: 19 g (banda y sensor)

Incluye: Sensor, banda, cargador magnético USB

Distribuidor: Coros Wearables, support.es@coros.com

Web: www.coros.com