Pruebas de material

Test Campagnolo Super Record S WRL: oscura pasión

Los seguidores de la mítica marca italiana están de enhorabuena al disponer del nuevo Super Record S WRL, un grupo basado en el tope de gama de Campagnolo, pero con un precio bastante más asequible y una estética 'edición especial'.

José V. Gisbert. Fotos: Campagnolo / JVG

6 minutos

Test Campagnolo Super Record S WRL

La última generación del grupo estrella de la -casi- centenaria firma italiana, el Super Record WRL, nos dejó una muy buena impresión tras ser puesto a prueba en Ciclismo a Fondo. Su diseño partió de cero respecto al anterior Super Record -el EPS- y sus puntos fuertes recaen en el sistema de comunicación 100% inalámbrico -entre las manetas, el desviador y el cambio- y las baterías del desviador y cambio desmontables -aunque no son intercambiables-. Aparte de una estética rupturista, las manetas perdían su característico pulsador para el pulgar -el que bajaba el plato o las coronas-; los platos y el casete redujeron los dentados, pasando a utilizar una corona pequeña de 10 dientes; y el precio alcanzó un nivel realmente prohibitivo.

Unos meses más tarde estrenaron sus bielas con medidor de potencia a juego con el grupo, las HPPM -High Precision Power Measurement-, que cumplieron con el objetivo de obtener una medición precisa y fiable gracias a utilizar dieciséis sensores y un giroscopio, aunque también a costa de una factura final bastante elevada.

Y a la vuelta de vacaciones del pasado verano, Campagnolo presentó la versión S -de Special Edition- del Super Record WRL, que a primera vista no sabíamos si sólo recibía una nueva imagen más sobria y exclusiva. Pero salimos de dudas tras comprobar que su precio era más asequible, un peso superior al modelo original... y no iba a fabricarse en una serie limitada. También se añadieron nuevas combinaciones de platos -tresy un casete. Al grupo le acompañaban unas espectaculares ruedas Bora WTO y Ultra WTO de última generación con 45 mm de perfil y un acabado también en negro mate.

 

¿QUÉ CAMBIA?

Al igual que el grupo en el que se basa, el Super Record WRL, la nueva versión S destaca por las bielas de carbono con sistema Ultra-Torque para garantizar mínimas pérdidas de potencia al pedalear, el cambio y el desviador electrónicos con baterías reemplazables -que pueden cargarse sin desmontar-, leds fácilmente visibles para comprobar la carga de la batería de los componentes, palancas de cambio y freno ergonómicas y regulables, frenos de disco potentes y modulables, y una práctica app MyCampy 3.0 con la que podemos configurar, personalizar y llevar un seguimiento de nuestro grupo.

A las combinaciones de platos 45/29, 48/32 y 50/34 se añaden las nuevas de 52/36, 53/39 y 54/39, que junto al nuevo casete 11-32 -que se suma al 10-25, 10-27 y 10-29 disponibles- consigue una amplísima lista de combinaciones para todo tipo de usuarios; desde el cicloturista más tranquilo hasta corredores profesionales. Según datos del fabricante, es 150 g más pesado que el modelo superior, pero al encontrarse disponible a partir de 3.990 € resulta aproximadamente 1.000 € más asequible que el tope de gama. Una buena noticia que abre el abanico a futuros compradores de los grupos más exclusivos de Campagnolo.

Para conseguir reducir el precio se han sustituido algunas piezas de los componentes de carbono o titanio por otros fabricados con materiales menos exóticos. En el caso de las bielas, la versión S está construida utilizando carbono macizo, mientras las Super Record WRL son huecas. Frente a los grupos de la competencia, deja la báscula en una cifra intermedia entre un Ultegra y Dura-Ace -ambos Shimano Di2-, y entre el Force y RED -los grupos superiores eTap AXS de SRAM-. El potenciómetro HPPM también está disponible como opción en el nuevo grupo y, con buen criterio, adoptan el acabado en el tono negro mate del resto de los componentes.

Las ruedas, también a juego con la estética del grupo, no cambian su construcción respecto a las Bora WTO y Ultra WTO, dos de los modelos más cotizados por sus cualidades aerodinámicas, ligereza, alta calidad y robustez. La anchura interna de la llanta es de 23 mm, utiliza el radiado G3 -se agrupan los radios de tres en tres; un par a tres cruces en el lado del anclaje del disco en el buje delantero y en la transmisión en el trasero, y uno en el lado contrario- y rodamientos cerámicos CULT en el modelo Ultra WTO y USB -también cerámicos- en el WTO. Las Bora WTO Matt Edition y Bora Ultra WTO Matt Edition están disponibles por 2.700 € y 3.800 €, respectivamente.

 

IMPECABLE

Para el test, Campagnolo nos envió una espectacular y ligerísima -6.645 gramos en talla 54, sin pedales- Specialized S-Works Aethos montada íntegramente con el nuevo Super Record S WRL, incluyendo el potenciómetro HPPM, ruedas Bora WTO Matt Edition y componentes tope de gama. Es exactamente la misma bicicleta -perteneció al test para prensa llamado Full Campy Experience- que la marca italiana nos cedió para la prueba del Super Record WRL original, consiguiendo uno de los escenarios ideales para probar diferentes grupos: que la bicicleta, ruedas y componentes sean iguales y sólo cambie el grupo.

Podemos asegurar que el nuevo Super Record S WRL tiene un funcionamiento idéntico al de la versión superior. Los cambios continúan siendo rápidos y precisos, la frenada tiene un equilibrio entre potencia y modulación bastante logrado... pero la ergonomía de las manetas todavía no acaba de convencernos -sobre todo si las comparamos con las últimas generaciones de Shimano o SRAM- y, en nuestro caso, echamos de menos la ubicación clásica de los pulsadores de cambio para bajar coronas o platos. Nada que objetar a las ruedas -uno de nuestros modelos favoritos desde hace muchos años-, que son las mismas que ya probamos; sólo varía la tonalidad de las llantas y los bujes.

Aunque no solemos realizar referencias a la estética en los test, nos vais a permitir hacer una excepción con el Super Record S WRL. Su acabado negro mate ha resultado, en nuestra opinión y la de una mayoría de ciclistas con los que coincidimos durante el test, un acierto. Su imagen sobria y elegante incluso hace creer que se trata de un grupo por encima del tope de gama Super Record WRL. Una de las escasas críticas que recibió, con la que coincidimos, es el diseño del anclaje del cambio trasero, que deja a este muy separado del cuadro, dando una apariencia muy voluminosa y que a su vez lo sitúa más expuesto a los golpes de lo recomendable.

 

Tifosi Campy

Desde su creación en 1933, año en el que Tullio Campagnolo comercializó el primer cierre rápido para ruedas de bicicleta, la marca se acabó convirtiendo por méritos propios en parte imprescindible de las bicicletas de prácticamente todo el pelotón profesional... y de los ciclistas aficionados que podían permitírselo. Pero tras la llegada de la dura competencia de Shimano -y más tarde SRAM-, la firma italiana pasó a un segundo plano en el mercado de carretera; pero es, sin duda, la que mayor pasión despierta entre sus fieles seguidores.

Los amantes del llamado ciclismo retro o vintage tienen un especial aprecio por todo lo que lleve grabado el logo alado de Campagnolo, componentes que están revalorizándose hasta el punto de convertirse en cotizados artículos de lujo. Suelen ser los aficionados más veteranos quienes continúan siendo fieles a la marca tras varias décadas de evoluciones de sus grupos y ruedas. En España no abundan los tifosi de Campagnolo, sólo quedan algunos devotos de marcas de bicis italianas -como Colnago o Pinarello- a las que montan grupos Campagnolo de gama alta; pero en otros países -sobre todo en Italia- sí que hemos comprobado cómo un porcentaje bastante más alto de ciclistas utilizan material Campy.

Con el patrocinio esta temporada 2025 del equipo Cofidis UCI WorldTeam y UCI Women's ProTeam, Campagnolo ha vuelto a la competición de máximo nivel, un escaparate que con seguridad volverá a poner a los de Vicenza en el lugar que merece. Nos costó localizar un auténtico enamorado de la marca al que cederle unos días la Aethos para que nos diese su opinión sobre el nuevo grupo y ruedas de Campagnolo. Alejandro Brendler, un joven de Tres Cantos (Madrid) que compitió a buen nivel en carretera, aceptó el reto encantado.

Alejandro Brendler

- ¿De dónde viene tu pasión por Campagnolo?

- Cuando empecé a competir me fascinaba la bicicleta del equipo Astana, montada con Campagnolo Super Record, y con 16 años mis padres me regalaron ese mismo grupo -aunque fue el Record- de 11 velocidades-, que hasta el día hoy mantengo en una de mis bicis.

- ¿Qué te ha parecido su nuevo grupo Super Record S WRL?

- El funcionamiento es realmente bueno y la estética está muy cuidada, algo que en mi opinión siempre diferencia a Campagnolo.

- ¿Cuáles crees que son sus puntos fuertes?

- Los cambios de plato y piñones son bastante suaves, y la frenada resulta bastante potente y a la vez muy modulable.

- ¿Y lo que menos te ha gustado?

- Los botones de las manetas. Se echa en falta un botón que se note más que lo estás pulsando. Son muy sensibles.

- ¿Crees que se encuentra a la altura de los grupos tope de gama de Shimano o SRAM?

- Sin duda. El funcionamiento es muy bueno y la app muy intuitiva.

- ¿Has echado en falta su clásico pulsador para el pulgar que baja las coronas o el plato?

- Sí, creo que las anteriores manetas electrónicas -el modelo EPS- con el pulsador del pulgar tenían mejor ergonomía y era algo que personalmente me gustaba mucho.

- ¿Qué opinas sobre las nuevas Bora WTO?

- Probablemente de las mejores ruedas que puedas comprar hoy en día. El giro de los rodamientos cerámicos es inmejorable, y la rigidez lateral de la rueda al ponernos de pie al pedalear resulta muy elevada.

- ¿Crees que Campagnolo ha acertado con la estética?

- El acabado y el diseño de las ruedas me gusta, ya que cuando le da el sol ves las vetas del carbono y los logos en brillo. El grupo estéticamente llama la atención, pero echo en falta el clásico logo de Super Record o Campagnolo más visible.