No le ha salido gratis al espontáneo que, vestido con el maillot del Decathlon-AG2R, saltó las vallas para pedalear los últimos metros de la 17ª etapa del Tour muy pocos minutos antes de que llegara el pelotón preparado para un sprint masivo. El hombre, de 31 años, ha sido condenado en juicio rápido a 8 meses de prisión con suspensión de pena. Además, deberá pagar 500 euros en concepto de daños y perjuicios al policía que le derribó y que también acabó cayendo al suelo.
En la sentencia el juez razona la condena por «entrar en una zona de competición deportiva perturbando el desarrollo de la competición, negativa a obedecer y violencia contra una persona depositaria de la autoridad pública». El triste protagonista ya tenia prohibido el acceso a recintos deportivos durante cinco años y había sido condenado en tres ocasiones anteriormente.
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