Rafa Simón

David de la Cruz: La capacidad de reinventarse (2ª parte)

Su trayectoria natural siempre había estado orientada a dos grandes objetivos: Tour y Vuelta. Hasta entonces, si fallaba en una, se compensaba con la otra. Pero, tras dos temporadas con el equipo kazajo, los resultados no llegaron el primer año. El segundo, fue aun peor.

RAFA SIMÓN. FOTO: SPRINT CYCLING AGENCY

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David de la Cruz cambiará de aires en 2024

Joxean Fernández Matxin es un analista del comportamiento humano, hasta del más introvertido. Capaz de aunar egos y hacer remar a todo tipo de personalidades en la misma dirección. Matxin subió en su barco a David y le ayudó a seguir creyendo en él. Incluso a llevar a ratos el timón de un Tour que consiguió terminar con el sacro fisurado. Lo hizo por un tipo risueño que hacía bromas cuando otros ciclistas llorarían de pura presión. Antes de tomar la salida, la consigna era conseguir el maillot de los jóvenes con Pogacar e intentar meterle entre los cinco primeros. Nunca olvidará como aquel chaval con pelo cortado a cepillo se tomaba como un juego todo aquello. Disfrutó viéndole disputar aquella última crono sin agobio alguno. Destrozando los tiempos parciales hasta doblegar a Roglic, su compatriota y líder en aquel momento, y se juró poder hacer lo mismo algún día: Disfrutar del ciclismo y no llamarlo nunca trabajo.

Pero su necesidad continua de búsqueda de la mejora a través del cambio le llevó a firmar en 2022 por el equipo Astana. Sin saberlo, en aquel viaje, sibilinamente, la mala suerte también se había filtrado en su maleta.

El de Sabadell, además de liderar a su equipo, también lo sabe lo que es hacer de gregario de lujo

Su trayectoria natural siempre había estado orientada a dos grandes objetivos: Tour y Vuelta. Hasta entonces, si fallaba en una, se compensaba con la otra. Pero, tras dos temporadas con el equipo kazajo, los resultados no llegaron el primer año. El segundo, fue aun peor. El Tour le expulsó de la carrera por fractura de codo y, la Vuelta, le mandó para casa tras sufrir una gastroenteritis.

Entonces, como en una relación de pareja condenada a un fracaso mudo, no supo justificar las razones de por qué había fallado. Tampoco supieron comprenderle. Entonces decidió culparse él. Se pidió terminar con todo aquello. Con tanto infortunio. ¿Por qué no dejar el ciclismo?

Alex Sans le conoce bien. Llevó el volante del coche que le guio en su primer Tour. Él le ayudó a incorporarse cuando se rompió la clavícula en aquella curva. Fue quien le enseñó a tener humildad. A trabajar con esfuerzo para un compañero. A dar para poder exigir más tarde. Ya en 2022 le preguntó por su futuro, pero estaba enrolado en Astana. Aun así le contó que estaban formando un equipo, el Q36.5. En septiembre volvió a hablar con él. David le dijo que tenían dos ofertas del World Tour, pero que estaban paradas. Y que qué sentido tenía el ciclismo cuando se le habían escapado tantos objetivos.

Astana, UAE, QuickStep, INEOS... El historial de equipos de De la Cruz es de lujo

Pero Alex sabía bien por donde atacar a su antiguo pupilo. Lo suficiente como para sacar a la mala suerte de su cabeza y meterle de nuevo las mariposas en el estómago. La receta para que el ciclismo fuese un divertimento y no una obligación, tal y como aprendió de Pogacar. "¿Cuando firmamos?", le respondió David. 72 horas después cerraron el acuerdo.

Mirar al mar de frente con un café en la mano serena. Disipa el tormento de una duda hasta conseguir que las respuestas lleguen mecidas con el ir y venir de las olas. "Conseguir resultados diferentes haciendo cosas diferentes". Llevaba tiempo dándole vueltas a esa frase. Con el Q36.5 será así. No están invitados al Tour y no tienen garantizada la invitación a la Vuelta. Pero está el Giro y muchas otras carreras a las que nunca prestó atención porque se cruzaban con sus objetivos tradicionales. Y, a sus 34 años, sin tener líder claro en el equipo, podrá volver a postular por ser uno de ellos. 

Cuando uno mira atrás es fácil cambiar cosas. En cambio, él no cambiaría nada. Es cierto que su trayectoria fue entrecortada por un ir y venir de equipos. A cambio, vivió experiencias que nunca le permitieron acomodarse. Muchas carreras le golpearon. El infortunio le arrinconó dos veces hasta casi hacerle abandonar. Sin embargo, conoció personas que le tendieron la mano. El apoyo necesario para reinventarse.