Andre Carvalho es uno de los mayores talentos del Cofidis y del ciclismo portugués, cosa que debe a las raíces de su abuelo, a las historias que le contaba su padre y a la libertad de elección que siempre le dieron
A los 16 años abandonó su casa familiar en Rawson para entrenar en el CAR de Buenos Aires antes de dar el salto a Europa, donde consolidó su sueño de ser ciclista profesional. Más de una década después, transmite su experiencia a los jóvenes valores de su actual equipo, el Drone Hopper-Androni Giocattoli.
El ciclista navarro del Caja Rural-Seguros RGA, de 21 años, se recupera de la fractura de seis vértebras que sufrió a principios de junio tras una caída en la Ronde de l'Oise. Esta es su historia.
La historia de Iván Ramiro Sosa es la de un escarabajo que recorrió miles de kilómetros para destacar en Europa, aprender en el actual INEOS Grenadiers y liderar el presente y futuro del Movistar Team
Acostumbrado a ser siempre el único rumano en el equipo, el ciclismo le ha regalado cinco idiomas y un instinto especial no sólo para los sprints, sino para intuir las desapariciones de los equipos.
Tras su paso por la Fundación Contador se dio cuenta de que sus dotes ciclistas iban más por la velocidad que por el estereotipo del corredor español. Saliendo de su zona de confort, se fue a un equipo amateur de Francia, donde se curtió como ciclista y como persona. Esta es su historia.
Un día, siendo niño, se sentó con su hermano a ver una carrera y de los 200 corredores del pelotón sintió un flechazo con uno que ataca continuamente. Al terminar cogió su bici y salió disparado calle abajo. “¡Soy el "Chava"!”, gritaba emocionado.
Kenny ya no es aquel chaval que corría para divertirse. Tras debutar como profesional en 2016 en el Klein Constantia -donde coincidió con Enric Mas, García Cortina, Schachmann y Cavagna- y tras algún tiempo como stagiaire en diversos equipos, el Wallonie Bruxelles (actual Bingoal) llamó a su puerta.
Frente al autobús de su equipo, el Bingoal, numerosos fans coreaban su nombre. Y lo mismo en aquella escapada en la Kuurne-Bruselas-Kuurne donde los aficionados incluso portaban carteles. ¿Demasiados elogios para un modesto debutante en la categoría? Es el curioso caso de Bas Tietema.
“¡Grande, Igor, eres un campeón!”, escucha de un vecino. Su agradecimiento, envuelto en un saludo, es tímido. Sus gestas, en cambio, se vislumbran atrevidas. Ya generan elogios.
Cuando los médicos accedieron a dejarle salir en bicicleta, aunque sólo fuera una hora y acompañado, volvió a sentirse vivo. El ciclista riojano del EOLO-Kometa -duro como una roca- mira el futuro con optimismo tras ser operado en noviembre de un tumor cerebral.