Impulsada por el ex ciclista Filippo Pozzato, la Serenissima Gravel -la primera carrera de gravel para ciclistas profesionales- ha vivido hoy su edición inaugural en la región del Véneto.
La prueba constaba de 131 km entre Lido di Jesolo y Piazzola sul Brenta -con 110 km por caminos de tierra-, y aunque no estaba incluída en el calendario de la UCI ha tenido el apoyo de varios equipos profesionales, como el Astana, Intermarché-Wanty Gobert, Cofidis, Bardiani o el Vini-Zabú, que inscribieron a algunos de sus ciclistas. En cualquier caso, la participación ha sido reducida, con tan solo 34 corredores en liza.
El ganador ha sido el kazajo del Astana Alexey Lutsenko, que llegó en solitario a la meta en Piazzola sul Brenta con 42 segundos de ventaja sobre Riccardo Minali (Intermarché-Wanty Gobert) y Nathan Haas (Cofidis), que le acompañaron en el podio, con Davide Martinelli (Astana) cuarto. Finalizaron 19 de los 34 participantes.
Lutsenko se impuso el lunes en la Coppa Agostoni y hoy ha vuelto a exhibir un gran estado de forma, atacando y marchándose en solitario a más de 60 km del final. Esta victoria, sin embargo, no pasará a engrosar su palmarés profesional al no ser la Serenissima Gravel una prueba reconocida por la UCI.
Lutsenko logró la victoria montando una Wilier Triestina RAVE SLR, bicicleta específica de gravel de la marca italiana.
El único participante español, Fernando Barceló (Cofidis), vivió una situación peculiar tras pinchar y quedar perdido "en medio de la nada", como él mismo ha contado de manera desenfadada en en sus redes sociales. Tuvo la compañía de un aficionado que esperó con él las 3 horas que tardaron desde la organización en ir a buscarle, un detalle que el ciclista oscense -que la próxima temporada correrá en el Caja Rural-Seguros RGA- le ha querido agradecer. "De cualquier modo, el poco recorrido que he podido hacer, ha sido precioso", añadía Barceló en su mensaje.
