Lizzie Deignan ha acordado una extensión de contrato de un año con Lidl-Trek y, posteriormente, se retirará del ciclismo profesional al final de la temporada 2025. Después de casi dos décadas en el pelotón femenino, la británica deja un legado que se extiende más allá de sus numerosas victorias y la define como una líder que ha cambiado el panorama del ciclismo femenino.
Deignan, de 35 años, acumula un espectacular palmarés con 43 victorias, entre las que destacan el Campeonato del Mundo en ruta 2015, la París-Roubaix 2021 (la primera edición femenino del Infierno del Norte), otras clásicas de prestigio como Tour de Flandes, Lieja-Bastoña-Lieja, Strade Bianche o Tour de Drenthe, un título de la Commonwealth, La Course by Le Tour de France 2020, dos ediciones de la OVO Energy Women's Tour, otras dos del Trofeo Alfredo Binda o tres del GP de Plouay-Bretagne, entre otros éxitos, a los que suma la medalla de plata en la prueba en ruta de los JJOO de Londres´2012.
Además en sus inicios compaginó el ciclismo de carretera con la pista, modalidad en la que logró seis medallas Mundialistas, una de ellas de oro en Persecución por equipos.
En 2018 Deignan hizo una pausa en su carrera por el nacimiento de su primera hija, una elección que en ese momento era una rareza en el pelotón profesional femenino. Volvió a competir por todo loo alto, llegando a liderar la clasificación del UCI Women's WorldTour solo 18 meses después de su regreso. Esta hazaña sirvió de inspiración a sus compañeras de profesión y a más mujeres fuera del deporte.
Y volvería a hacerlo a principios de 2022 cuando anunciaba que estaba embarazada de su segundo hijo y que no competiría durante toda esa temporada. El equipo norteamericano le mostró entonces su total apoyo y amplió el contrato de la británica hasta 2024 (regresó a la competición en abril de 2023, en la Flecha Valona).
Inicialmente Deignan tenía planeado retirarse al finalizar este año, pero la dirección de Lidl-Trek le animó a extender su carrera por una última temporada con un nuevo propósito: guiar y asesorar a las jóvenes ciclistas del equipo. "A menudo la gente dice: 'Retírate en la cima'. Pero no tengo ego ni necesidad de retirarme en la cima. Estoy muy contenta de cerrar el círculo y ser alguien que ayude a otras personas a ganar carreras", comenta la británica.
"La razón por la que inicialmente quería retirarme fue porque ya no tengo la motivación para mis propios resultados", admitió Deignan. Sin embargo, una conversación con Lidl-Trek despertó en ella una nueva motivación. "Hablaron conmigo y me ofrecieron un contrato en la línea de ser capitana de carretera y alguien que puede guiar a las ciclistas más jóvenes. Eso despertó una nueva motivación en mí y pensé, sí, en realidad eso es algo que realmente me motiva. Disfruto sacando lo mejor de las personas que me rodean. Sigo amando el ciclismo".
Como mentora, Deignan se centrará en fomentar el talento emergente de Lidl-Trek, donde su experiencia será invaluable en las carreras. "El equipo de cara al futuro está lleno de jóvenes con potencial -comenta-. Los fichajes que ha hecho el equipo son muy inteligentes. Usaré mi experiencia para ayudarles a entender cómo lidiar con la presión en las grandes carreras. Creo que cada vez más en el ciclismo se trata de ganancias marginales y, a veces, se olvida lo básico. Estaré allí para recordarles lo básico, los sentimientos, los instintos y todo el lado humano de esto".