Lucinda Brand (Baloise - Glowi Lions) deslumbró una jornada más en el inicio de la temporada de ciclocross. En esta ocasión, la corredora neerlandesa impuso su hegemonía en la primera prueba de la Copa del Mundo celebrada en la localidad checa de Tábor. Se subió al primer cajón del pódium y revalidó su triunfo en este mismo escenario la campaña anterior. Su único inconveniente para levantar los brazos y degustar su magnífica actuación fue la integrante de Crelan - Corendon, Sara Casasola, quién le dispuitó la carrera hasta los metros finales, rescatando un meritorio segundo puesto. La medalla de bronce cayó del lado de Inge van der Heijden (Crelan - Corendon).
La carrera femenina fue intensa y emocionante desde el pistoletazo de salida. No hubo tiempo ni para pestañear. Marie Schreiber (SD Worx - Protime) encabezó el inicio de la prueba desatando las hostilidades e implementando un ritmo elevado. Sin embargo, su aventura se acortó con la aparición de las principales favoritas al triunfo. Un grupo selecto con Lucinda Brand a la cabeza tomó las riendas en el circuito técnico de Tábor. Casasola tuvo que remontar para enlazar con ellas, ya que los continuos ataques de la neerlandesa y el tráfico, le hicieron la tarea más compleja.
Después de unirse al grupo cabecero, Casasola se convirtió en la mayor amenaza de Brand para revalidar su victoria de la edición pasada, ya que resistió con entereza todos los ataques. Pero remontar y mantener el pulso, le pasó factura y la neerlandesa, en la última vuelta, logró abrir una pequeña brecha, atacando con todas sus fuerzas, que le sirvió para girar y levantar los brazos de la victoria en la República Checa.
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