Sam Bennett (Bora-hansgrohe) ha sido el gran protagonista del fin de semana inicial de La Vuelta en tierras holandesas, con dos victorias en los dos finales al sprint que definieron la segunda y la tercera etapa de la ronda española.
Aunque con más dificultades que las que padeciera ayer, el irlandés pudo sostener su potente velocidad hasta los metros finales, lo justo y necesario para batir a Mads Pedersen (Trek Segafredo) y a Daniel McLay (Arkéa Samsic) y obtener más renta en el maillot por puntos.
Lo primero que Bennett comentó en meta es que "ha sido una clase magistral en el lanzamiento por parte de Danny, que ya se salió ayer, y que me permite obtener un gran impulso y una importante confianza en mí mismo [llevaba una sola victoria esta temporada hasta La Vuelta]".
El nacido en Wervik exponía también que "ha sido bastante complicado ganar la posición hoy en el sprint. Me ha costado coger la rueda de Danny. En líneas generales ha sido un día muy nervioso, con muchos giros, curvas e isletas que endurecieron la carrera".
"Quiero agradecer a mi equipo el esfuerzo que ha hecho todo el día, sin ellos no hubiera logrado la victoria. Es muy especial ganar dos etapas seguidas y me insufla una enorme confianza en mí mismo", finalizó Sam Bennett.