Los ciclistas de la Grande Boucle disfrutan hoy en Saint-Gervais Mont Blanc de la segunda jornada de descanso ante de afrontar la semana final del mejor Tour de Francia de los últimos tiempos, con la igualadísima guerra entre dos ciclistas superclase que se están exprimiendo para vestir de amarillo en París. Ambos están varios por peldaños por encima del resto, algo que demuestran en cada etapa de montaña. Solo 10" separan a Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar, y la sensación que están dejando es de máxima igualdad. Tres etapas decidirán la carrera.
Tras la doble ración alpina del fin de semana, de enorme desgaste y batalla pero saldada con empate técnico entre el danés del Jumbo-Visma y el esloveno del UAE Team Emirates, la recuperación aparece como un elemento clave después de dos semanas de batalla sin cuartel. Vingegaard y Pogacar se han alternado golpes cada día de montaña antes de firmar tablas en los Alpes, donde las fuerzas ya se vieron más justas. Cualquier mínimo detalle o debilidad puede decidir el ganador de una edición para la historia.
"Es difícil dejarle, está muy fuerte, pero voy a seguir intentándolo", aseguraba en la meta de Saint-Gervais Mont-Blanc un Pogacar que se está mostrando muy ofensivo. "Nos estamos vigilando todo el tiempo, por mi parte solo pienso en estar a su lado, es mi objetivo (...) Hoy me encontraba bien, quizá debí atacar, pero estamos en una suerte de juego de póker de farol entre ambos", aseguró Vingegaard, que se aferra con sangre fría al maillot amarillo.
Además de la lucha por el maillot amarillo, la del tercer puesto del podio también centra el interés de los aficionados, y en especial los de nuestro país, volcados con las opciones del joven ciclista de Almuñecar Carlos Rodríguez (INEOS Grenadiers), quien se aferra a la tercera posición que ocupa desde que el sábado se consagrara ganando el etapón alpino con final en Morzine.
Si no media sorpresa, la del tercer puesto será una lucha a tres bandas entre Carlos Rodríguez -que está siendo el más regular de los que aspiran a esta plaza del podio, a pesar de su juventud e inexperiencia (a sus 22 años está debutando en el Tour)-, el británico Adam Yates (UAE), sobresaliente escalador que pese a tener que trabajar para su líder Pogacar tiene sólidas opciones de acompañarle en el cajón, y un Jai Hindley (BORA-hansgrohe) que ha perdido fuelle en las dos etapas alpinas, en las que ha cedido nada menos que 3´14" con el granadino. Ahora está a 1´17" de su objetivo.
Con un colchón de 19 segundos de ventaja, el ciclista de Almuñecar afronta con confianza la última semana de competición, sin renunciar a atacar para defender su puesto en el podio. "Si tengo buenas piernas claro que atacaré -ha manifestado en una rueda de prensa en la jornada de descanso-. A mí siempre me gusta ser ofensivo, pero ahora mismo con dos corredores tan fuertes y con dos equipos tan fuertes junto a ellos es difícil hacer daño sin pegarse un tiro en el pie",
Y también habrá emoción en las últimas etapas por conocer la identidad del Rey de la Montaña, en una clasificación muy igualada con hasta cuatro ciclistas con opciones sólidas de conquistar el maillot de puntos rojos: Giulio Ciccone, que actualmente lidera la clasificación con 58 puntos-, Neilson Powless (también con 58 puntos), Jonas Vingegaard (54) y Tadej Pogacar (48).
Superada la primera parte de los Alpes, la última semana presenta tres días de teórica transición -ideales para su resolución al sprint- y tres etapas clave que terminarán de dirimir el podio de París: una contrarreloj de 22 km con un ascenso en su parte final a la Cote de Domancy -2,5 km al 9,4%, con rampas por encima del 15%-, y dos jornadas de alta montaña, entre ellas la considerada etapa reina de este Tour, la 17ª del miércoles, con final en Courchevel y el interminable Col de la Loze (28,1 km al 6%) como subida clave.
Si quedara algo por resolver, la penúltima etapa presenta un explosivo recorrido por los Vosgos, con seis puertos puntuables y el ascenso a Platzerwasel (7,1 km al 8,4%; muy cerca de meta) como último cartucho para intentar el asalto al amarillo. La emoción se mantendrá hasta el último momento, antes del paseo triunfal del domingo por los Campos Elíseos de París. Será una recta final apasionante, con todo por decidir.
Así son las etapas de la última semana del Tour
Tras la segunda jornada de descanso llega el martes la única contrarreloj del Tour 2023, de 22,4 kilómetros con 650 metros de desnivel, concentrados en un tramo final en terreno ascendente que incluye un puerto de 2ª categoría, Cote de Domancy, de 2,5 km al 9,4%. Después seguirán otros tres kilómetros y medio de terreno ascendente hasta le meta en Combloux.
16ª etapa. Martes 18 de Julio. Passy - Combloux (CRI). 22,4 km
Tras la contrarreloj el Tour entrará en su recta final con la considerada etapa reina, la 17ª, en la que después de tres ascensos -Col de Saises (13,4 km al 5,1%), Cormet de Roselend (19,9 km al 6%), y la Cote de Longefoy (6,6 km al 7,5%),- se afrontará la interminable Col de la Loze -donde ganó Supermán López en 2020-, con sus 28,1 kilómetros al 6% de pendiente media con rampas de hasta el 24% en su durísimo tramo final (los últimos 5 km no bajan del 9-10%). Es la cima Henri Desgrange, el techo del Tour 2023 con sus 2.304 metros de altitud, y puede ser la ascensión que decida la carrera. Se corona a solo 6 km de la meta en Courchevel, a la que se llega tras un descenso muy técnico y con un explosivo kilómetro final, al 18%, hasta el altipuerto de Courchevel.
17ª etapa. Miércoles 19 de Julio. Saint-Gervais Mont Blanc - Courchevel. 165,7 km
Vendrán después dos jornadas llanas -con finales en Bourg en Bresse y Poligny- en las que los velocistas volverán a acaparar los focos. ¿Logrará en ellas Jasper Philipsen su quinta y sexta victoria? Deberían ser dos dias de tranquilidad para los favoritos antes de la batalla final en los Vosgos.
18ª etapa. Jueves 20 de Julio. Moûtiers - Bourg-en-Bresse. 184,9 km
19ª etapa. Viernes 21 de Julio. Moirans-en-Montagne - Poligny. 172,8 km
El sábado la carrera vivirá su última traca, una explosiva etapa por los Vosgos que podría dar lugar a movimientos lejanos en busca del golpe de mano final. Terreno hay para ello. Es un continuo sube y baja, con seis puertos puntuables concentrados en 133,5 kilómetros, -entre ellos el mítico Balón de Alsacia-, y con la cima del último, el duro Col de Platzerwasel (7,1 km al 8,4%) situada a solo 8 kilómetros de la llegada a Markstein, donde quien porte el maillot amarillo lo vestirá con honores al día siguiente en los Campos Elíseos de París. En este icónico escenario se pondrá el broche de oro a un espectacular Tour de Francia, el más igualado de los últimos tiempos.
20ª etapa. Sábado 22 de Julio. Belfort - Le Markstein. 133,5 km
21ª etapa. Domingo 23 de Julio. Saint-Quintin-en-Yvelines - París. 115 km