Tour de Francia

Tour de Francia 2017: Favoritos

La edición 2017 de la Grande Boucle se postula como la más abierta de los últimos años por las dudas que ha sembrado Froome en su aproximación a la carrera. Quintana, Porte, Valverde y Contador serán los hombres que más de cerca tendrá que vigilar en la lucha por obtener su cuarto maillot amarillo.

Carlos Faba / Fotos: BettiniPhoto

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Tour de Francia 2017: Favoritos

El poderío del Team Sky y la enorme solidez como líder de Chris Froome en la historia reciente del Tour de Francia se han traducido en un dominio que ha dejado maniatada la carrera en múltiples ocasiones y que no ha sumado en beneficio del espectáculo. Pero esta edición 2017 de la ronda gala bien podría suponer un cambio de tendencia: el triple ganador del maillot amarillo ha estado en este arranque de temporada lejos del rendimiento de cursos pasados y el mando ha recaído en Richie Porte y Alejandro Valverde, que han imperado en las rondas por etapas más relevantes de los primeros meses del año. A su vez, el nivel competitivo que pueden ofrecer dos estrellas como Quintana, lastrado por su presencia en el Giro de Italia, y Contador, que ha sacrificado toda su preparación en favor del Tour, es una incógnita que dibuja una carrera aún más abierta y con mayores alternativas. Y ahí entrarían también Romain Bardet, Fabio Aru, Esteban Chaves, Simon Yates o Ion Izagirre, que bien podrían sumarse en cualquier momento a este selecto primer escalón de favoritos a ganar la prueba ciclista más importante del mundo.

CHRIS FROOME

Sigue siendo el gran favorito, pero a nadie se le escapa que esta es la primera ocasión en la que su aproximación a la Grande Boucle esta trufada de dudas desde que iniciara su reinado en la carrera. Froome no ha sumado ni un solo triunfo en lo que va de 2017 y ha estado lejos de conquistar la general en las pruebas en las que ha tomado parte: fue 6º en el Herald Sun Tour, 30º -víctima de una emboscada- en la Volta a Catalunya; 18º en el Tour de Romandía; y 4º en el Criterium del Dauphine, una carrera en la que se impuso con gran autoridad los tres años en los que posteriormente ganó el Tour: 2013, 2015 y 2016.

Desde la conclusión del Dauphine, el keniata de pasaporte británico ha tenido tres semanas para ultimar su estado de forma, pero parece complicado que extrapole la superioridad exhibida en años anteriores a esta próxima edición por la enorme evolución que tendría que experimentar en tan breve margen de tiempo. Pero esta presumible mayor igualdad con respecto a sus rivales, no oculta que continúa siendo el principal candidato a conquistar su cuarto maillot amarillo. A su favor, volverá a contar con el mejor equipo de cuantos se alinearan en la salida este próximo sábado 1 de julio en Dusseldorf. Geraint Thomas, Mikel Landa, Michal Kwiatkowski, Sergio Henao, Mikel Nieve y Vasil Kiryienka forman un bloque de ensueño para hacer bailar al pelotón a su ritmo en las jornadas de montaña y con capacidad más que sobrada para solventar cualquier circunstancia adversa que pudiera sufrir en carrera.

Además, por si fuera poco, Froome ha sumado, a su ya conocida capacidad para marcar diferencias tanto en montaña como en la lucha contra el crono, una notable mejora en los últimos tiempos a la hora de gestionar bajadas y zonas técnicas. Una nueva herramienta que bien podría  transformarse en un factor clave en un Tour de Francia que solo contempla tres finales en alto y múltiples llegadas tras descenso.  

NAIRO QUINTANA

El curso ciclista 2017 está marcado para Nairo Quintana por su firme y arriesgada apuesta por el doblete Giro-Tour. Un reto que le seducía por su carácter histórico y que consideró que debía afrontar coincidiendo con su plenitud deportiva: en el momento actual, a los 27 años.

El colombiano, a pesar de no haber llegado al 100% a la Corsa Rosa según se ha encargado de aclarar en varias ocasiones el Movistar Team, se quedó a tan solo 31 segundos de ganar el Giro de Italia y cumplir el primer objetivo del binomio. Un hecho que permite varias lecturas: Por una parte, haberse embarcado en la ronda transalpina algo corto de forma para no comprometer el Tour y aun así haber estado tan cerca de la victoria, permite albergar esperanzas de que aún pueda mejorar su nivel y establecer diferencias en la montaña que aguarda en esta Grande Boucle. A favor de esta hipótesis suma el hecho de que el colombiano no ha pagado excesivamente la fatiga de tener que encadenar dos grandes consecutivas  cuando ha afrontado la Vuelta a España tras participar en el Tour. En contra, se posicionan las experiencias pasadas de otros hombres de muchísima calidad que afrontaron el reto como Contador o Nibali, que tras asumir el esfuerzo que conlleva ganar un Giro fueron incapaces de luchar por el amarillo fruto de la fatiga acumulada.

El líder del Movistar Team contará de su lado con un recorrido muy favorable, con mucha y muy variada montaña y en el que además se contemplan menos de 40 km contrarreloj. Una fórmula que se adapta a la perfección a sus condiciones y que permitirá que, a poco que le respondan las piernas y evite percances en las primeras jornadas, esté plenamente involucrado en la lucha por la general cuando se afronten las etapas decisivas de la semana final.

ALBERTO CONTADOR

El Pistolero únicamente concibe tomar parte en el Tour de Francia para ganar. Habiéndose labrado el derecho a lo largo de su trayectoria a ser considerado como uno de los mejores vueltómanos de la historia, Alberto Contador no quiere oír hablar de segundos puestos ni podios. Así que partirá en Dusseldorf con el objetivo fijo en la mente de convertirse en el ciclista de mayor edad en ganar la Grande Boucle –lo conseguiría con 34 años y 8 meses- en la historia moderna de la carrera.

Su tramo inicial de la temporada ha vuelto a ser una muestra de su alto nivel competitivo -2º en Andalucía, París-Niza, Cataluña y País Vasco- y su capacidad prácticamente única para romper la carrera desde lejos, tal y como sucedió en la París-Niza y en la Volta a Catalunya. Cualidades que pueden ser especialmente valiosas en una edición de la ronda gala que, por su recorrido, invita a realizar movimientos arriesgados y lejanos pues la carrera guarda más finales tras descenso que en alto.

La principal duda que sobrevuela la figura del madrileño es si todavía guarda capacidad para establecer diferencias en enfrentamientos de tú a tú con los mejores escaladores de la actualidad en los puertos más exigentes. El líder del Trek-Segafredo asegura que llega más fresco y en mejor condición que años atrás, pero no podemos olvidar que desde el Giro de 2015 no le vemos arrancar y  romper el grupo de favoritos en una gran vuelta.

RICHIE PORTE

El australiano del BMC es, sin duda, la gran revelación del 2017. En estos primeros meses del año ha evolucionado de aspirante al podio en las rondas de tres semanas a principal candidato para los apostantes, junto a Chris Froome, a ganar el Tour de Francia gracias a un fortalecimiento de los que ya eran sus puntos fuertes: una destacada capacidad para cambiar el ritmo y mantener un elevado paso en la alta montaña y la potenciación de su capacidad contrarreloj.

La gran incógnita en torno a sus opciones se centra en si no se le harán demasiado largo los 21 días de la Grande Boucle a un ciclista que ya ha estado a un excelso nivel en el Tour Down Under, en Romandía y en Dauphine, hasta que sobrevino la nefasta jornada final. Una etapa que despertó los fantasmas que acompañan a un hombre que a lo largo de su carrera se ha mostrado proclive a vivir jornadas negras en todos sus asaltos al cajón de una grande, ya sea por falta de fuerzas o por circunstancias desafortunadas como pinchazos, incorrectos cambios de rueda, etc.

Porte, además, no contará con un gran bloque que pueda rescatarle si se ve inmerso en alguna situación compleja de carrera, especialmente si esta se produce en montaña. Greg Van Avermaet, Stefan Kung y Michael Schar forman un extraordinario grupo de ciclistas de fuerza, al que no se aproxima en calidad el encargado defender los intereses del australiano en la montaña. Damiano Caruso y Nicolas Roche serán sus dos mejores hombres para esta labor, a la que pueden colaborar el irregular Alessandro De Marchi, Amael Moinard y Danilo Wyss. Sin duda insuficiente si lo comparamos con las escuadras que presentaran el Movistar Team y el Team Sky.

ALEJANDRO VALVERDE

La primera mitad de 2017 que ha consumado Alejandro Valverde es una de las mejores que jamás se ha completado en la historia de este deporte. El Bala ha ganado todas las vueltas por etapas en las que ha tomado parte –Andalucía, Cataluña y País Vasco- y volvió a dominar en las Árdenas con sus triunfos en la Flecha Valona y en la Liege-Bastogne-Liege. En total, 11 victorias en 35 días de competición, a las que ha sumado otras nueve jornadas finalizando entre los cinco primeros. Unos datos brutales que son fiel reflejo del nivel deportivo que atesora en la actualidad el murciano, que a sus 37 años, lejos de decaer, está en el mejor momento de su vida. Por ello, es lícito preguntarse hasta dónde puede llegar en un Tour de Francia en el que parte sin presión y a la sombra de Nairo Quintana.

En principio, Valverde trabajará para el colombiano, pero su constante mejora en la lucha contra el reloj y sus altísimas prestaciones en la montaña le convierten en una arma estratégica peligrosísima en favor del Movistar Team, que bien podría situarle muy arriba en la general si sus principales adversarios por el amarillo únicamente se centran en cubrir a Quintana.