El número de ciclistas en las carreteras y caminos españoles está creciendo. La afición por este deporte sube de pulsaciones y el número de usuarios que acuden al mercado para comprar bicicletas de carretera es cada vez mayor. Es una decisión difícil que requiere de la confirmación de muchos detalles. La mayoría de los usuarios conocen la herramienta porque han tenido previamente otros modelos más básicos, pero el formato para salir por carretera aumenta en complejidad. Aquí tienes unos consejos para facilitar la elección.
Tipo de bicicleta
El primer paso es saber qué uso se dará al vehículo y el contexto, ya que hay diferentes modelos de bicicletas de carretera que se diferencian por el tiempo de pedaleo o el terreno.
No es lo mismo salir un par de horas por un circuito llano que subir puertos. Los modelos de gran fondo son los habituales en la primera situación, puesto que se adapta mejor a las largas carreras en las que el camino suele estar llano. Evidentemente, soportan una subida; si bien nunca hay que perder de vista su función principal. Si eres un ciclista que no tiene zona montañosa en los alrededores de tu localidad, esta es una buena elección.
También puedes elegir un modelo aerodinámico, más ligero y preparado para etapas llanas y de una duración más corta. Por otro lado, quienes pueden asegurar que van a estar mucho tiempo subiendo y bajando cuestas; entonces debe elegir una bicicleta escaladora, que es más ligera y facilita la conducción en situaciones duras.
El presupuesto
Cuando empezamos una actividad de estas características hay que realizar una importante inversión inicial y el ciclismo no se escapa de esta tendencia. Definir un presupuesto previo es una buena idea, pero no hay que alterarse si este se supera; ya que hay muchos elementos externos y necesarios que no se suelen contemplar inicialmente.
El mercado de bicicletas en tiendas especializadas como Mammoth Bikes es muy amplio, así que es una buena idea saber cuánto queremos invertir. El precio sube a medida que aumenta el número de prestaciones o la calidad del producto. Encontrar el equilibrio es la clave. En ese sentido, cabe recordar el tipo de uso y la frecuencia con que la bicicleta saldrá a la carretera.
No hay que olvidar, en el presupuesto, incluir elementos imprescindibles como el casco, los guantes o ropa técnica.
La talla es importante
Si eres primerizo, quizá no sabes que hay diferentes tallas de bicicletas, al igual que ocurre con la ropa. Cada persona tiene una altura y peso diferente, así que hay modelos adaptados a cada uno.
La bici tiene una duración que, si se realizan las revisiones y el mantenimiento adecuados, puede prolongarse por encima de los seis años; así que hay que valorar la situación futura en la búsqueda de la talla. Estas se establecen en un ratio entre las dimensiones XXS y XXL, por lo que todos los ciclistas tienen facilidades para encontrar su modelo. La inversión de tiempo en la elección es una decisión rentable.