Hay pocas cosas que nos gustan más que la sensación de libertad que da viajar en bici con alforjas. Siempre estamos en búsqueda de nuevos planes. En esta ocasión, todo empezó por el final. No conocíamos el Mont Saint-Michel y nos los planteamos como nuestro destino.
La solución a nuestro plan de viaje fue “La Régalante,”, una ruta que parte de Nantes. Son 284 kilómetros a través del País del Loira, Bretaña y con punto final en Normandía. Un bici-viaje que te descubre fortalezas medievales impresionantes, paisajes rurales, vías verdes, canales…Un plan además para todos porque el desnivel es prácticamente nulo y con mínimo riesgo de tráfico, ya que vas por senderos en medio de la naturaleza o por pequeñas carreteras casi sin coches. Además, está muy bien señalizada. Nosotros teníamos la ruta descargada en el GPS, pero podríamos haberla hecho perfectamente sólo siguiendo las señales.
La ruta tiene 9 etapas cortas (entre 18 y 46 km), por lo que planteamos el viaje en 4 días para hacer varias etapas cada jornada. Antes de arrancar, dedicamos un día a conocer Nantes, una ciudad en la que el arte está desplegado por los rincones de la ciudad y que puede presumir de la originalidad de las Máquinas de la Isla de Nantes y su Gran Elefante mecánico. Sin duda, merece la pena. Desde su monumento más emblemático, el Castillo de los Duques de Bretaña con un museo muy interesante. La ruta te lleva por lo que fue un día la frontera entre los Reinos de Bretaña y Francia, de ahí que vayamos encontrando espectaculares castillos defensivos en cada pueblo.
Para hacerlo más fácil, nosotros decidimos alquilar las bicis con un sistema en el que te las dejan en la puerta del hotel (equipadas con las alforjas) y las recogen al terminar (www.abicyclette-voyages.com). Seleccionamos unas bicis eléctricas (aunque el motor tenía menos vatios que Pogacar con 8 años), pero fue una ayuda frente al fuerte viento en contra que tuvimos en las 3 primeras jornadas).
Los cicloturistas tenemos siempre respeto al inicio de la ruta en las grandes ciudades, pero la de Nantes no puede ser más fácil, cómoda y segura, es un carril bici que va siguiendo el curso del río L’Erdre. En la primera jornada hicimos 3 de las etapas (105 km en total) por un recorrido espectacular salpicado de canales hasta llegar a Châteaubriant.
Empezamos la segunda etapa tras visitar en profundidad el precioso castillo fortaleza de Châteaubriant, testigo de la evolución de la arquitectura entre la Edad Media y el Renacimiento. Una jornada más “light”, tras recorrer las calles medievales, y pedalear una etapa de 37 kilómetros por vías verdes, paradas en antiguas minas y avituallamientos de bocadillos de pan casero con queso de la zona y manzanas recién cogidas hasta llegar a Martigné-Ferchaud. Lo mejor del día fue el alojamiento en La Clé des Champs (Martigné-Ferchaud), en una cabaña con la decoración más original y bonita que habíamos visto nunca, y en la que la abuela Brigitte nos dejó preparada la cena y el desayuno con comida casera con productos locales… Brutal cómo estaba el gratín de salmón y espinacas y el postre de tarta de manzana. Merece la pena parar para dormir allí (www.gites-lacledeschamps.fr/)
El tercer día este viaje a través de la historia de la Régalante nos llevó hasta Vitré en 2 etapas de 28 y 26 km, una ciudad que te enamora por su fortaleza y sus calles empedradas impregnadas de historia de los diferentes gremios. Fue el día que más asfalto hicimos (siempre con nulo tráfico) y en un paisaje por la campiña francesa entre cultivos y vacas pastando.
Esta ciudad es también famosa porque de noche vas encontrando recreaciones luminosas por todos sus rincones. De Vitré nos fuimos con el estómago contento tras una cena en la crepería Place aux Crêpes, a base de las típicas galettes bretonas saladas de trigo sarraceno con todo tipo de ingredientes y crepes dulces de postre con sidra y cerveza artesanal.
El último día estuvo marcado por las ganas de ver en el horizonte el Mont Saint-Michel, recorriendo en las 3 últimas etapas que sumaron 90 km, con parada para descubrir otra joya en la ciudad medieval de Fougères, con su imponente castillo fortificado.
Los últimos 5 kilómetros son seguramente los más especiales de los miles que hemos hecho en nuestra vida en bicicleta. Una recta siguiendo el río Couesnon en la que pedaleas con alegría al ver por primera vez en la lejanía el Mont Saint-Michel que se va haciendo cada vez más grande al llegar a la desembocadura. La marea baja nos permitió pasar la pasarela en bici hasta la base de esta roca histórica e impresionante, un lugar mágico, en el que dejamos las bicis para dormir en el mismo monte en un pequeño hotel. La abadía es una obra maestra de ingeniería, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, que pudimos conocer en una interesante visita guiada al interior donde descubres cómo se alza sobre pilares en equilibrio sobre la propia roca, para luego recorrer junto a los peregrinos este lugar mágico lleno de escaleras, vistas a la bahía y rincones con encanto entre la bruma y las mareas.
El encanto del otoño
Nosotros hemos hecho la ruta en octubre, arriesgando un poco con el tiempo. El viento se nos puso en contra los tres primeros días, menos mal que las eléctricas nos ayudaron, y afortunadamente sólo nos llovió el último día en el que ya íbamos motivados para llegar a la meta. A cambio disfrutamos de los coloridos paisajes otoñales rodando entre hojas caídas por senderos sin gente. Y un final mágico al llegar a la roca de Mont Saint-Michel fuera de temporada y sin las grandes aglomeraciones que atrae su mundialmente famosa abadía en los meses de verano.
Tienes toda la información, etapas y mapas para descargar en GPS en: www.francevelotourisme.com/itineraire/la-regalante
ESTE FUE NUESTRO ITINERARIO
Primer día: De Nantes a Châteaubriant (104,7 Km)
- Etapa 1: Nantes > Nort-sur-Erdre, 38,63 Km
- Etapa 2: Nort-sur-Erdre > La Meilleraye, 23,65 Km
- Etapa 3: La Meilleraye > Châteaubriant, 42,42 Km
Segundo día: De Châteaubriant a Martigné-Ferchaud (37,11 Km)
- Etapa 4: Châteaubriant > Martigné-Ferchaud, 37,11 Km
Tercer día: De Martigné Ferchaud a Vitré (54,09 Km)
- Etapa 5: Martigné Ferchaud > La Guerche- de-Bretagne, 27,70 Km
- Etapa 6: La Guerche-de-Bretagne > Vitré Distance, 26,39 Km
Cuarto día: De Vitré a Mont-Saint-Michel (87,97 Km)
- Etapa 7: Vitré > Fougères, 35,13 Km
- Etapa 8: Fougères > Maen Roch, 18,96 Km
- Etapa 9: Maen Roch > Mont-Saint-Michel, 33,88 Km
Quinto día: Visita a la abadía Mont Saint-Michel




