Eroica Hispania se afianza como la marcha de ciclismo clásico más popular de todas las celebradas en España. Un acontecimiento que por encima de todo celebra el regreso a los valores del pasado. Más allá de su dimensión deportiva, Eroica es un movimiento universal que proclama la puesta en valor y en escena de lo auténtico. En definitiva, una corriente que pretende ensalzar y disfrutar la tierra, el patrimonio, la gastronomía y el folclore, siempre desde la amistad y la buena compañía.
Este año, las previsiones meteorológicas pronostican mucho sol y altas temperaturas para el domingo, lo que sin duda aportará un componente aún más épico a todos aquellos que consigan completar alguno de los 4 recorridos de la marcha ciclista. Una primavera con lluvia brindará a los corredores un paisaje fascinante donde los intensos colores y la frondosa vegetación se convertirán en un deleite para los sentidos de los Eroicos que recorrerán las carreteras y caminos de grava de La Rioja, montados en sus bicicletas de acero fabricadas antes de 1987.
Los pueblos de San Millán de la Cogolla, con su universalmente conocido monasterio, Santo Domingo de la Calzada, con sus símbolos y leyendas peregrinas, San Vicente de la Sonsierra, con su casco histórico y sus callejuelas que parecen sacadas de un cuento, Laguardia con sus murallas y rincones con aroma medieval, y Labraza con su misticismo que sirvió de inspiración a Pío Baroja, verán como este domingo 2 de junio más de 800 entusiastas del ciclismo clásico recorren sus calles y caminos. Y para que no todo sea esfuerzo pedaleando bajo el sol, los Eroicos podrán reponer fuerzas en ocho puntos de avituallamiento realmente únicos y singulares repartidos por los distintos recorridos, compuestos por deliciosos manjares con embutidos, quesos, patatas a la riojana, croquetas, caparrones y vino de la tierra entre otras viandas.
Este año, el homenajeado será Adolfo Bello, un auténtico Eroico de 86 años, que por quinta edición consecutiva participará en Eroica Hispania. Profesional del ciclismo en los años 60 y campeón de España amateur en 1953, desde su retirada como ciclista profesional Adolfo nunca ha abandonado la práctica ciclista y sigue participando en marchas y carreras cicloturísticas con el mismo entusiasmo de siempre, reencarnando en cuerpo y alma la filosofía de vida de Eroica Hispania.
