La V Marxa cicloturista Ports del Maresme se celebró bajo cierta polémica por las inclemencias del tiempo. La entrada de la primavera, con sus habituales cambios meteorológicos, dio al traste con las ilusiones de más de un millar de cicloturistas, cuando poco antes de darse la salida apareció una intensa lluvia.
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La organización dictó un tiempo de espera para ver si escampaba pero al no ser así, la mayoría de participantes optaron por la retirada. Unos 80 valientes, sin amedrentarse, decidieron tomar la salida arropados por varios vehículos de los Mossos d’Esquadra.
De todos ellos, aproximadamente 55, incluida una fémina, llegaron a meta. La ruta, que ya había sido modificada por la nieve, en su ascenso al Montseny, volvió a cambiar un poco el trazado para no alargarlo en exceso.
La organización disponía de 1.700 menús para el final de la prueba de los cuales 1.400 fueron distribuidos a varios comedores sociales de Arenys, Argentona y Mataró. También se sortearon diferentes artículos y productos entre los dorsales de los participantes.
La organización lamenta algunos comentarios sobre el hecho de que no se anulara la marcha, pero las circunstancias a la par que imprevisibles, no dan mucha opción a cambios de fecha, por no decir, ninguna.