Las bicicletas en la "otra" Europa

Cuantas veces los árboles no nos dejan ver el bosque

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Las bicicletas en la "otra" Europa
Las bicicletas en la "otra" Europa

He regresado de pasar unos días de vacaciones en tierras alemanas. Simple y puro turismo, sin bici, sin entrenamientos, sin trabajo y con muchas ganas de desconectar. Sólo la cámara de fotos y las ganas de conocer todo aquello. ¿Y qué tienen que ver mis vacaciones con las bicis? Es fácil, la tremenda envidia ciclística con la que vuelvo después de ver cómo la gente usa la bici para todo, cómo es un vehículo más dentro de las carreteras, cómo dentro de las ciudades siempre hay un lugar para la bicicleta, cómo la gente la deja aparcada en cualquier sitio con un simple candadito sin preocuparse de que se la vayan a robar.

 

Para mi no es nueva la concepción que tienen en los países del norte de Europa del uso de la bici. Pero/> ha sido en este viaje donde he podido apreciar que los alemanes elevan su uso a la máxima potencia. Simplemente es que ves bicis por todos los sitios, gente de toda clase y condición haciendo uso de este medio de transporte. Lo primero que me llamó la atención es que prácticamente no ves ciclistas deportivos como son mayoría por aquí. La gente no tiene esa concepción de la bici, para ellos es un vehículo como pueda ser el coche o la moto. Por/> tanto los modelos de bicis que podemos ver son básicamente bicis urbanas. De todas formas y colores, pero siempre buscando la funcionalidad en el día a día. Esto incluye, manillares altos y una posición erguida, trasportines, bolsas, cestitas y alforjas para llevar encima lo que necesitemos, desde la señora que sale a hacer la compra diaria al currante que va camino de la oficina con el portátil en las alforjas, pasando por el estudiante que lleva sus libros. También son obligatorios los guardabarros en un lugar donde se pasa gran parte del año lloviendo y donde lo curioso es que nadie se echa para atrás ante la meteorología. Ya/> puede estar lloviendo a mares; si hay que ir a algún sitio se coge la bici y se va donde haya que ir.

 

Por otro lado están las infraestructuras. En prácticamente todas las calles, en todas las ciudades y pueblos a los lados de la calzada existe un carril bici. Un carril que es tratado, tanto por conductores como por peatones, como una vía de circulación más. Al igual que nadie andaría por medio de la carretera, a nadie se le ocurre pasear por el carril. En las intersecciones cuentan con sus propios semáforos, que son respetados a rajatabla tanto por ciclistas como conductores y cuando no existe un carril especifico, la bici es tratada por el resto de conductores como un vehículo más. La verdad es que, en general, la carretera es mucho mas civilizada, no existen las prisas y las "pirulas" que puedes ver en una ciudad de aquí, no escuchas pitar a la minima, todo es mas tranquilo y ordenado.

 

Sinceramente me da risa cuando desde ciertos ámbitos se dice que no se puede, que la bici no es un medio de transporte, que Madrid tiene muchas cuestas para que la gente vaya en bici o cosas así. No hay más que pasar unos días por el norte de Europa para darse cuenta del error y sobre todo ver que el problema es que aquí se sigue priorizando el coche.

 

En Madrid, donde yo vivo,  hay enormes protestas vecinales por la implantación de parquímetros mientras que estos días he visto que es imposible aparcar en el centro de las ciudades, simplemente porque esta todo limitado al tráfico rodado. Si quieres aparcar has de pagar o ser residente. Con estas trabas a los vehículos de motor la gente no se lo piensa, es mas fácil ir en bici y nadie se queja.

 

Después de ver todo esto le das vueltas a muchas cosas. A lo estúpido que resulta pasar todos los días hora y media en un atasco para ir y para venir del trabajo, a lo insostenible a largo plazo de ha de ser esa marabunta de coches entrando y saliendo todos los días de la capital habitualmente con un único ocupante. A todo el estrés que nos ahorraríamos siendo un poco mas civilizados y, sobre todo, lo que ganaríamos todos con unas ciudades mas humanas. Ojalá nuestros políticos dejen de mirarse el ombligo y sean lo suficientemente sensatos para copiar lo bueno que hacen los demás. De momento seguiremos mirando con envidia a todas esas bicis que se amontonan aparcadas en casi cualquier plaza de casi cualquier ciudad o pueblo del norte de Europa.