Me desplacé con un grupo de compañeros del Club The League of Gregarious al municipio de Aldedávila de la Ribera, en la provincia de Salamanca. La Strade Duero Douro, que celebraba su primera edición, es una prueba enmarcada en el proyecto Nordic Bike Experience y que transcurre por zonas espectaculares en las que puedes disfrutar de unas vistas únicas, esas que ofrecen las Arribes del Duero.

La prueba también toca suelo portugués y el terreno es para todos los públicos. Hay de todo en la marcha: llano, subida larga, subida corta, bajadas increíbles, sterrato…a mí particularmente me pareció un recorrido muy completo. Los participantes podían elegir entre dos distancias: 129km y 2000m o 65km y 700m.
La salida se dio el domingo a una hora estupenda, 9:30h de la mañana, con los participantes de ambas distancias juntos. En un momento del recorrido la organización indicaba el desvío para separar ambas distancias. En la corta (65 km) se ascendían dos altos de montaña, el Pico de Saucelle y el Muro de Aldeadávila.

En la larga (129 km con 1,800m D+) se subía el alto de Hinojosa del Duero, el Mirador Penedo Durao, el Alto de Saucelle y por último, y al igual que la corta, el Muro de Aldeadávila. Durante el recorrido me encontré, y me hizo mucha ilusión, con un antiguo compañero de pelotón de la zona, Eladio Jimenez. En esta ocasión no hubo ataques, ni tensión y sí conversación y recuerdos de nuestra época como ciclistas profesionales.
El salmantino se animó a participar y se lo pasó genial. Todos vestíamos el maillot oficial de la prueba, vistoso y elegante. Los tramos de sterrato daban un punto extra a la marcha, teníamos ganas de pasarlos y disfrutarlos. Son tramos muy bien pisados y se pueden hacer con bicicleta de carretera. Yo en concreto metí un neumático de 28 a mi bici y no tuve ningún problema. Todos mis compañeros de Gregarious también fueron con bicicleta de carretera, aunque también se puede ir con gravel.

Estos tramos de tierra estaban distribuidos de la siguiente manera:
- En el km 47,5 Hinojosa de Duero, un tramo de 1,9 km y catalogado con ***
- En el km 101,5 Vilvestre, un tramo de 2,7 km y ****
- En el km 104,8 Mieza, un tramo de 5,8 km y *****
- En el km 120,7 El Rocoso, un tramo de 3,5 km y *****
- En el km 125,4 Aldeadávila, un tramo de 2,1 km y ***

La organización lo trabajó mucho y te indicaba al comienzo de cada tramo su dificultad y distancia, al igual que en los puertos. Además de estas señalizaciones, que te hacían entender todo mucho mejor, el recorrido estaba perfectamente marcado y siempre con personas de la organización atentas. El tráfico en la zona es mínimo, podría contar con los dedos de la mano los vehículos que nos cruzamos.
Llevábamos track, que nos facilitaron desde la propia prueba, pero no era necesario. Disfrutamos de dos avituallamientos líquidos y sólidos en el km 50 y en el km 100. Ahí podías encontrar bebida isotónica, agua, refrescos, pastelitos, frutos secos, magdalenas, plátanos…la verdad es que no faltaba de nada. El ambiente era buenísimo y parábamos a hacer fotos cada dos por tres porque merecía la pena. Al llegar, pudimos disfrutar una paella que estaba tremenda.

Nosotros fuimos el viernes y salimos a rodar por la mañana y por la tarde. También hicimos el recorrido en barco por las Arribes, muy recomendado. Está anotada para volver, sin duda. Enhorabuena a la organización, NOKO 360.
Más información sobre esta marcha en su web oficial: www.stradeduerodouro.com