Desde aquel 1 de julio de 1903, cuando sesenta ciclistas tomaron la salida en la localidad de Montgeron, la carrera gala ha evolucionado acompañando al devenir de los tiempos. En aquellos tiempos heroicos la primera edición constaba de seis etapas, sólo aptas para súper hombres, no era extraño encontrase con trazados como el de la Nantes-París, de 471 kilómetros de longitud. El mito había nacido: sólo 21 corredores, con Maurice Garin a la cabeza, terminaron aquella primera edición.
Etapa por etapa
Para entender la naturaleza de una convocatoria deportiva que es capaz de convulsionar al mundo entero durante 21 días, no es válido buscar una sola fórmula en la ecuación, ya que son muchos los factores que determinan la profundidad del éxito que atesora: más de 12 millones de espectadores siguen de media la carrera desde las cunetas, 450 periodistas se acreditan para seguirla en vivo y más de 2.000 cubren las noticias de cada etapa, 390 millones de aficionados componen la media de audiencia diaria, a través de 560 medios de comunicación que difunden a diario imágenes y noticias de la ronda gala…
Contagio universal
Salvo la celebración de los Juegos Olímpicos, que no tienen la fortuna de celebrarse cada año, el Tour de Francia es la competición deportiva que más relevancia tiene entre los aficionados al deporte de todo el mundo, contando entre sus participantes con ciclistas de todas las nacionalidades y, lo más importante que, en innumerables ocasiones, los vencedores en las diferentes categorías de esta carrera han sido de las nacionalidades más variopintas, convirtiéndose en héroes universales a los ganadores de cada edición.
Tanto es el calado social que ha alcanza el Tour que, para miles de aficionados, se ha convertido en una forma de disfrutar el periodo de vacaciones del mes de julio siguiendo las etapas. La imagen de caravanas, tiendas de campaña y furgonetas equipadas, aparcadas en las cunetas de los puntos clave del paso de la carrera es ya una imagen inseparable de los mejores momentos de esta competición.
Otra manera de vivir el espectáculo
Francia es uno de los países con los que más agraciada ha sido la naturaleza, disponiendo dentro de sus fronteras de cadenas montañosas tan importantes como los Vosgos, el Macizo Central (Parque de los Volcanes), los Pirineos, los Vercors o, por supuesto, los Alpes que, sumado a destinos turísticos tan pintorescos como el Valle del Loira, el del Tarn o la región de Ardèche, por poner sólo unos mínimos ejemplos, permiten que cualquier viajero que se acerque al país galo para pasar un tiempo de ocio no salga decepcionado.
Pero, además de los valores paisajísticos del país galo, nos encontramos con unas infraestructuras de hostelería y restauración del mejor nivel, con una oferta tanto por categorías, como de precios adaptables a cualquier gusto y economía: ingredientes no le faltan para llamar la atención de cualquier aficionado al ciclismo.
A título de ejemplo os aconsejamos que miréis este estudio de GoEuro en el que se destacan los principales objetivos turísticos relacionados con la edición 2015 del Tour de Francia
¿Has visto las 60 mejores imágenes del Tour de Francia 2015?