Donde solía entrenar. En la zona volcánica de la Garrotxa, donde duerme el Croscat desde hace siglos, medio millar de cicloturistas acompañados por grandes del ciclismo como Joaquín Rodríguez, Iñigo Cuesta, Roberto Heras y Ángel Edo, entre otros, rindieron homenaje a Xavi Tondo, uno de los ciclistas mas alegres del pelotón, que falleció en un desgraciado accidente cuando preparaba su primera participación en el Tour.
Hay que destacar en la organización la presencia de personajes como Joan Llaneras o Carles Torrent, quienes pusieron todo su empeño para que esta convocatoria fuera un completo éxito. Entre los personajes ilustres también cabe destacar la participación del afamado periodista Carlos de Andrés.
En la memoria de todos
Después de guardar un minuto de silencio, de honrar a los padres de Xavi y del corte de cinta tradicional, a las nueve y cinco se lanzó el cohete para dar la salida y, con un terreno favorable, enseguida se formaron las clásicas grupetas de cualquier marcha tradicional.
El día desmerecía un poco y no dejaba apreciar la belleza de enclaves como Castellfullit de la Roca, Besalu o el lago de Banyolas, lugares épicos por donde pedalearon los cicloturistas.
Ya por la zona de Santa Pau el cielo se puso a "llorar", acompañado por la luz y el sonido de relámpagos y truenos que se percibieron con nitidez.
La cantidad de agua caída fue importante y el recorrido por completar aún era largo. Algunos se paraban donde podían pero la mayoría optaron por seguir para cerrar el círculo de la etapa corta.
Con pundonor y por Xavi
Unos cuantos valientes, entre ellos una fémina, quisieron completar el homenaje, desafiando rectas y llanos y, sobre todo la subida, tan bella como exigente, al Capsacosta y las duras rampas de ascensión a la estación de esquí de Vallter 2000.
Un buen detalle de la organización fue el hecho de tener unos autocares preparados para la gente que quisiera volver en ellos y sobre todo el haber llevado una mochila con ropa seca y de abrigo que, previamente, podían entregar los participantes a los responsables de la organización, de manera que en la línea de meta dispusieran de ropa seca; el broche final llegaría con una buena ración de caldo para entrar rápidamente en calor.
Confirmando el carácter memorial de esta marcha, destacar que este era un día de cicloturismo puro, sin la existencia de chips, ni control de tiempos alguno.
PINCHA EN EL ICONO PARA ACCEDER A MAS DE 500 FOTOS