La convocatoria eligió las instalaciones del Camping Deva, situado a 3 kilómetros de Gijón para utilizarlo de "cuartel general" y la mayor parte de los integrantes se alojaron aquí, tanto en bungalows, como en tiendas de campaña y, una mayoría, en auto-caravanas.
Resaltar que mas de un noventa por ciento eran franceses y el resto lo completaban ingleses, polacos, ucranianos, rusos, y así se reunieron representantes de hasta 14 países.
En general, la gente disfrutó mucho con los recorridos, los cuales tenían tres alternativas y ninguna exenta de dureza, lo cual sorprendía bastante a los cicloturistas participantes, cuando la altura máxima de las etapas, sin contar la del Angliru, no sobrepasaba los 600 metros sobre el nivel del mar.
A parte de la presentación que se realizó por las calles gijonesas, había seis rutas bien marcadas con señales de diferentes colores: empezando por las Huellas de los Dinosaurios, la Ruta de la Fresa, Sabor Marino, la Comarca de la Sidra, Vuelta a los Valles Mineros y, anunque se hizo en la segunda jornada, el Reto del Angliru (palabras mayores). Las etapas más interesantes, según el criterio de un buen número de participantes, fueron la de los Dinosaurios y Sabor Marino, entre otros porque acompañó la climatología: en la Ruta de la Fresa el tiempo fue muy variable, con lluvia intermitente.
La Comarca de la Sidra fue una ruta muy interesante y llevadera hasta la mitad del recorrido, pero a partir de aquí el terreno se va endureciendo con la Campa y la Fumarea, el punto mas alto con 573 metros. Para colmo aquí cayó un tormentón, justo después de haber comido una buena fabada con ?sidrina?.
Y como no se disponía de mucho tiempo, para descansar de las rutas, el último día en vez de hacer los Valles Mineros, se improvisó la ruta de los Lagos de Covadonga, desde Ribadesella.
Así sólo se hizo la subida pero con la dureza atávica a este popular recorrido: se disfrutó del panorama ya que la meteorología fue favorable.
El jueves los participantes disfrutaron de un día de descanso y se organizó una parrillada y degustación de cordero a la estaca, bien regados con vino y sidra.
Y a pesar de que quedaba una etapa, el sábado a modo de despedida, se realizó una tradicional espicha o reunión festiva en la cual lo fundamental es la sidra, pero acompañada de empanada, tornilla de patatas, huevos duros, embutidos, chorizos a la sidra, etc.
Según los comentarios y agradecimientos los participantes en general disfrutaron de una emitieron buena valoración de la prueba, de unos parajes espectaculares y de una gastronomía singular que, además, facilitaba los tiempos de avituallamiento debido a la gran cantidad de establecimientos de restauración existentes a lo largo de los recorridos.
Y ya está preparada la IX Semana Internacional de Cicloturismo, la cual se realizará en Yverdon les Bains, Suiza.
Como punto negativo a destacar la escasa participación de cicloturistas españoles, ya que solo acudieron siete, lo cual dejó un mal sabor de boca a la organización.
Más información en www.gijoncicloturismo2012.es