La Sierra de Prades

Desviándonos un par de kilómetros de la Autopista A-2, entre Lleida y Barcelona, entramos en unas pequeñas montañas que decoran el paisaje con verdor generoso y orografía irrepetible.

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La Sierra de Prades
La Sierra de Prades

Entrando en esta región natural por la antigua N-240, a la altura de Vimbodí, descubrimos rápidamente los primeros restos de la arquitectura monumental que alcanzan su máximo exponente en el Monasterio cisterciense de Poblet. Esta construcción religiosa, posiblemente la más antigua de España, puede presumir de ser el monasterio más grande de Europa. En 1991 fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Su construcción se inició bajo el reinado de Ramón Berenguer IV en el año 1161, terminándose la edificación de las murallas que protegen la zona en el siglo XVI. Ha sido panteón de los Reyes de la Corona de Aragón y sus abades llegaron a ocupar el primer lugar en las cortes catalanas. Su restauración comenzó en 1939 y, en la actualidad, se encuentra en muy buen estado de conservación.

Esta pequeña cordillera es una elevación montañosa del prelitoral tarraconense, abarcando parte de las comarcas del Priorato, la Conca del Barberá, L'Alt Camp y Baix Camp. Sus fronteras naturales son la comarca de Les Garrigues y las primeras estribaciones de la sierra de Montsant. Su accidentada orografía da lugar a multitud de valles y barrancos por los que discurren importantes afluentes del Francolí y el Ebro, por lo que el abastecimiento del líquido elemento está asegurado para la explotación agrícola y las poblaciones que hay en su interior.

La ruta

Esta zona está plagada de divertidas carreterillas con ausencia total de tráfico, por lo que no será difícil que traces un itinerario a tu gusto. Nosotros te proponemos una ruta turística que pasa por los lugares más significativos de esta comarca natural y que comienza en La Espluga de Francolí, aunque puedes alargarla unos kilómetros partiendo desde la villa medieval de Montblanc.

Desde la plaza central de La Espluga (reconocible por la torre de la iglesia) salimos hacia Les Masies, pequeño barrio plagado de hoteles, ascendiendo ligeramente por las calles del mismo pueblo. Una vez en Les Masies la carretera gira a la derecha y nos metemos de lleno en los viñedos que sirven de tapiz al espectacular Monasterio de Poblet. Enseguida aparece a nuestra izquierda la Font del Abat Siscar, manantial natural de tres caños en el que podemos repostar agua férrica, magnésica o sulfúrica (la magnésica mejor no probarla si quieres evitar el pasarte la ruta detrás de los árboles). Este es un lugar fantástico para contemplar el Monasterio de Poblet.

Siguiendo el itinerario llegamos a la entrada del monasterio y, justo en la puerta, giraremos a la izquierda en dirección a Prades. Desde este mismo punto la carretera comienza a subir y no cesa hasta la misma cumbre.

La cota más alta es fácilmente reconocible por la aparición del cruce de Vilanova de Prades a nuestra derecha. Ahora la subida desaparece y pronto descubriremos los primeros tejados de Prades en el horizonte.

Al llegar a Prades debemos girar a la derecha y visitar su bella plaza mayor, donde la fuente de la Copona nos puede servir para refrescarnos. Esta fuente, con la forma del As de Copas de la baraja, durante las fiestas del pueblo mana cava en lugar de agua.

Tomamos de nuevo el itinerario abandonando Prades en dirección a Albarca. Ahora la carretera mejora notablemente y el descenso es la tónica dominante. El paisaje se abre a nuestro alrededor y bordeamos una extensa vaguada decorada por antiguas masías con campos de labor.

La carretera desemboca en la C-242 justo delante del pueblo de Albarca, al que podemos ascender escalando por unas empinadas rampas. Ahora giramos a la izquierda y continuamos bajando todavía 6 kilómetros más. A nuestra izquierda aparecerá una pequeña pista forestal asfaltada (no viene en muchos mapas) por la que podemos llegar al pueblo medieval de Siurana; es una alternativa muy recomendable.

Atravesamos Cornudella del Montsant y continuamos en dirección a Reus. Todavía nos queda un pequeño tramo de desnivel favorable hasta que crucemos sobre el río Siurana, punto que coincide con la aparición de dos cruces consecutivos a nuestra derecha que despreciaremos.

Comienza ahora un corto y cómodo ascenso hasta el Coll de Alforja de 641 metros de altitud. Rebasado este puerto descendemos hasta el pueblo de Alforja, donde giraremos a la izquierda para dirigirnos a Vilaplana, punto donde comienza el ascenso al Coll de la Mussara. Esta es la dificultad montañosa más importante de la ruta y su ascensión nos entretendrá durante una hora.

Desde el Coll de la Mussara circulamos por una especie de meseta con un espectacular barranco a nuestra izquierda y grandes bloques de caliza decorando el entorno. Esta es una de las zonas de escalada deportiva más importante de nuestra geografía.

Descendemos fuertemente hacia el fondo de una vaguada y dejamos a la izquierda el pueblo de La Febró; ahora nos toca afrontar un tramo bastante duro (los dos primeros kilómetros son los peores) hasta llegar a Prades, lugar desde donde retrocederemos hasta el punto de partida.

Puerto de Prades

Es una subida muy cómoda que podemos realizar moviendo grandes desarrollos. Comenzamos la ascensión desde el mismo Monasterio de Poblet, por una carretera estrecha y bastante bacheada que, al principio, atraviesa un extenso viñedo hasta llegar al área de pic-nic donde comienza la verdadera subida al puerto. Se gana altura trazando tres curvas muy cerradas que nos permiten disponer siempre de una panorámica excelente de toda la Conca del Barberá. La parte final del puerto discurre entre un tupido pinar que nos protege del sol en los días más tórridos.

Siurana

La pista forestal que asciende hacia este pueblo medieval hay que tomarla 600 metros antes de entrar en Cornudella del Montsant. Al principio desciende hasta cruzar un cauce pero, rápidamente, encontraremos rampas del 9% de pendiente que nos llevarán hasta un segundo cauce donde comienza la subida mantenida hasta Siurana. Entre el kilómetro 4 y 5 de ascensión hay dos muros consecutivos del 11% (llegan al 15% si tomamos las curvas por el interior) que coinciden con un estrecho barranco, donde veremos unos grandes muros de caliza roja donde es fácil encontrarnos con escaladores colgados de la pared. La pendiente desciende poco a poco hasta ganar un pequeño collado que coincide con el cruce de una pista de tierra que lleva hasta Prades. El tramo final es de suave descenso.

Coll de la Mussara

Este es el puerto más duro de esta sierra, aunque su desnivel mantenido nos permite adoptar un buen ritmo de escalada. La carretera está es muy buen estado y, a medida que ganamos altura, aparece a nuestros pies un bonito paisaje que nos permite en los días soleados llevar la vista hasta el mar mediterráneo.

Lo más complicado de la Mussara son los 6 primeros kilómetros donde el desnivel no baja del 6% y encontramos rampas sueltas con el 8% de pendiente. Cuando entramos en la zona de curvas el porcentaje desciende, para incrementarse levemente en el kilómetro final, reconocible por la aparición de una gran antena.